Los datos sobre Florencia, la joven desaparecida desde hace diez días, pueden verse a través de un vaso medio lleno o medio vacío. Desde que sus amigos iniciaron la búsqueda, decenas de testigos llamaron y dijeron haberla visto en varios puntos de la ciudad. La mayoría coincidió en que estuvo en el barrio de Chacarita “donde los indicios son fuertes”, según lo aseguró Niddia Penacchi, la madre de la joven. Inclusive, hubo quienes citaron detalles fisonómicos que la familia no había dado, pero que se corresponden con la chica. Niddia se entrevistó el jueves con el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Desde ayer, se lanzó una campaña de afiches en la vía pública.
Según el equipo que recepciona llamadas y coordina la búsqueda, los datos más concretos provienen de la zona de Corrientes y Olleros, lugar señalado en testimonios de quienes dijeron ver a Florencia. Otros afirmaron haber viajado con ella en un colectivo 109 “lo cual es coherente porque esa línea pasa por lugares donde la vieron caminando”, adujo a Página/12 Patricia Lawrynowicz, la mejor amiga de Florencia.
Amigos y compañeros de la facultad, y hasta movileros ávidos de obtener la primicia, caminaron durante horas las calles de Chacarita. “Los datos son alentadores –dice Patricia, esperanzada–, dijeron haberla visto en distintos días y diferentes horarios, lo cual nos da la pauta de que puede ser cierto que esté rondando esa zona. Hubo dos que le hablaron y ella corrió. Dicen que estaba como perdida, con la mirada evasiva. Pero lo cierto es que no se sabe adónde está.”
Niddia, la mamá, participa de la búsqueda recepcionando llamadas. En diálogo con este diario, señaló que “las descripciones que los testigos dieron sobre las particularidades del rostro son similares y las de la vestimenta también. Es cierto que no hay nada certero, pero los datos tienen un nexo. Estamos esperanzados de que va a aparecer”. Paralelamente, descartó la posibilidad de que un trauma psicológico de adolescente que la chica tuvo a los 17 pueda haber escalado hasta producir la reacción que la condujo a una posible fuga. Pero se presume que, si la chica deambula por la ciudad, es víctima de alguna crisis psicológica o un cuadro de amnesia. Los datos se acumulan, pero ¿adónde está Florencia? Entre ayer y hoy, se pegarán 2 mil afiches en la vía pública con su foto, y el gobierno porteño inició un testeo minucioso en los centros de noche donde asisten cientos de personas. La Red Solidaria habilitó una nueva línea telefónica: a los números 4796-3923 y 4796-5828 se le agregó el 15-5107-8840.