El vecino que abrió la puerta a Florencia no entendió lo que pasaba, pero supo que tenía que llamar a una ambulancia. Ella tampoco entendía cómo un trámite habitual en los adolescentes, como es el hacerse novios y separarse, la había dejado a centímetros de la muerte. Actualmente la chica, de 14 años, está en el Hospital de Niños de La Plata y los médicos que le repararon la tráquea y la carótida no se atreven a afirmar que está fuera de peligro. Su novio, de 15, dice que no recuerda lo que pasó antes de que apareciera sobre la chica ensangrentada y huyera a buscar a su padre, un policía bonaerense que lo entregó a la Justicia. Los vecinos y los compañeros de la escuela de los novios aseguraron que el chico “era muy violento”, por lo que Florencia “lo quería dejar desde hace tres semanas”.
Nadie sabe cuál fue la palabra que trajo al ataque. Las amigas de Florencia creen que “ella lo quería dejar porque era muy violento. La vivía amenazando, no la dejaba salir, nada. Ella le tenía miedo, no se animaba a contarles a los padres”, dijo una vecina que el jueves, un par de horas antes de las 17, los vio entrar a la casa de Florencia, en la calle 9, entre 606 y 607, del barrio Aeropuerto de La Plata. “Cuando llegaron los saludé, pero él no me contestó”, dijo la amiga de la chica.
Los adolescentes llevaban ocho meses de novios. En la casa, la familia de Florencia no estaba. Una vecina escuchó que “adentro estaban discutiendo. Ella no iba a volver más con él”, supuso por lo que escuchó. Los chicos estaban en la cocina bebiendo algo. Se desconocen los motivos por los que el quinceañero se tiró sobre ella. Cuando la tuvo en el piso, deslizó su sevillana por el cuello de la adolescente. “Lo que se llama ‘degüello’– explicó el teniente Pedro Sorbelli, de la comisaría octava de La Plata–. Afortunadamente, no se concretó. Sólo llegó a cortar la tráquea y músculos”, dijo el policía que intervino en el caso.
El chico se fue de la casa y corrió a refugiarse en su padre, un suboficial de la Bonaerense que estaba de servicio adicional en una sede oficial de la calle 56 entre 9 y 10. Le entregó la sevillana y le dijo que nada más recordaba haber visto a Florencia en el suelo bañada en sangre.
El padre lo llevó a la seccional octava. Sorbelli contó que “estaba en estado de shock importante, lloraba y preguntaba ‘¿por qué, por qué?’ Manifestaba no saber lo que había hecho ni la causa”. El Tribunal de Menores Nº 5 de La Plata, a cargo de la jueza Inés Siro, dispuso que al chico se le realizaran estudios psiquiátricos. Según compañeras de escuela de la chica, cada vez que lo quería dejar “él la amenazaba con suicidarse”. Dijeron que habitualmente él la zamarreaba.
Una vecina vio a Florencia salir corriendo de su casa. Tuvo fuerzas para llegar a lo de una tía vecina, adonde acudió la ambulancia que la trasladó al Hospital de Niños Sor María Ludovica. La directora de la institución, Herminia Itarte, indicó a Página/12 que el estado de la adolescente “es delicado. Está en terapia intensiva, obviamente con asistencia respiratoria mecánica. Fue intervenida quirúrgicamente, se le reparó las estructuras musculares y la tráquea, que tenía cortadas a lo ancho del cuello”. Itarte afirmó que todavía corre riesgo la vida de la chica, no obstante “las estructuras vitales afectadas fueron reparadas bien. Para saber cómo va a continuar son fundamentales las próximas 24 horas. En un caso de estas características se controla la evolución horaria y diaria”.

Informe: Sebastián Ochoa.