Nueve familias fueron beneficiadas ayer con la escritura de viviendas, en el marco del Programa de Recuperación de Traza de la ex autopista urbana 3, que nunca se construyó. El acto fue presidido por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y uno de los beneficiarios fue Fernando Navarro Roa, hermano de un detenido-desaparecido cuyo caso fue tomado como testigo por la Corte Suprema de Justicia para pronunciarse sobre la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, quien estuvo presente en el encuentro, señaló que “se trata de la concreción de un sueño como es alcanzar la vivienda propia” y se mostró satisfecha por la presencia de Fernando Navarro Roa, “que estuvo con nosotros desde chico luchando por encontrar a su sobrina”.
También estuvieron el jefe de Gabinete, Raúl Fernández; el coordinador del Programa de Recuperación de la Traza de la ex AU 3, Alejandro Van De Casteele, y la senadora Vilma Ibarra.
El jefe de Gobierno porteño aseguró que “estamos invirtiendo recursos en distintas soluciones habitacionales en la traza de la ex AU3 y en este acto estamos dando respuesta a muchas familias”. En este sentido, agregó que “una de ellas es la de Fernando Navarro Roa, que sufrió en carne propia el terrorismo de Estado con la desaparición de su hermano (José Liborio Poblete Roa) y su cuñada (Gertrudis Marta Hlaczik) y el secuestro y apropiación de su sobrina”.
Según indicaron desde el gobierno de la ciudad, el Programa de Recuperación de la Traza de la ex AU cuenta a 161 familias entre las que ya adquirieron sus viviendas definitivas, mientras que otras 338 se encuentran “en la etapa de ejecución”.
La historia de la traza de la ex AU se remonta a 1977, cuando la última dictadura militar expropió y desalojó “una franja importante de inmuebles, terrenos y edificios enteros”, dijeron en el Gobierno, donde también recordaron que durante la década del ’80 la traza “comenzó a ser objeto de fenómeno de ocupaciones del espacio urbano como resultado de los coletazos de la crisis, los ajustes de la década y las consecuencias del violento desalojo de una gran cantidad de pobladores en el marco del plan de erradicación de villas ejecutado durante la dictadura”.