SOCIEDAD
› APARECIO OTRA VICTIMA DE LOS
ROBOS EN EL BANCO NACION
Ya son cinco las cajas inseguras
El jefe de Seguridad del BN reconoció que “de noche se apagaban las cámaras”. Oyarbide hará una reconstrucción para determinar si se escuchaban los ruidos producidos durante el robo.
Diez días después del robo de las cajas de seguridad del Banco Nación, ayer se supo que no fueron cuatro sino cinco las bóvedas violentadas. “Apareció otra caja, sí”, confirmó el juez federal Norberto Oyarbide, que investiga el caso. Al preguntársele por qué el presunto quinto damnificado tardó tanto en hacer la denuncia, el magistrado dijo: “¿Cómo puedo saberlo? No sé. Lo debe haber descubierto recién ahora”, conjeturó. Hoy, Oyarbide realizará una “inspección ocular” en el banco, pedirá que ante él se abran cajas con barretas para evaluar qué ruidos habría generado el robo. Nydia Zyngman, abogada de uno de los clientes afectados, consideró que “nunca se encuentra a los culpables” de este tipo de casos. El jefe de seguridad del banco, Jorge Brunet, admitió ante el juez que “de noche se apagaban las cámaras”. Por su parte, la comisión gremial del banco repudió que la investigación “apunte únicamente” a los empleados.
Se creía que eran cuatro las cajas que habían sido violentadas, pero ayer se conoció la denuncia de una mujer que afirmó que su cofre, el “número 34 del cuerpo 77”, estaba “con problemas”, afirmó Oyarbide. Esa caja está ubicada en un sector alejado de las otras cuatro, que se encuentran en los cuerpos 37 y 38 de la entidad. Según el juez, “apareció una persona (titular de la caja) que presentó un escrito y se han hecho las averiguaciones. Estoy esperando los resultados”.
Por otra parte, Oyarbide hará hoy una inspección ocular en el banco y analizará la reconstrucción del robo, para lo que pedirá que rompan una caja con un elemento similar al que se sospecha fue usado por los ladrones. Así, el juez quiere determinar el tiempo que demanda la rotura de la caja, el ruido que provoca y los elementos que se necesitan para abrirla. El juez amplió ayer las fallas del sistema de seguridad y lo que antes había descripto como “algunas falencias” ayer, las denominó como “graves fallas en la seguridad”. También sugirió que los posibles responsables “están todos individualizados” y que seguramente en los próximos días se producirán novedades.
El monto de lo robado ascendería a 200 mil dólares, 40 mil euros, más joyas muy caras, aunque aún falta determinar qué habría sido sustraído de la quinta caja. “No hay dudas de que actuaron delincuentes de lujo”, consideró Oyarbide, que lamentó que en los videos hay momentos que no fueron grabados, porque la filmación se interrumpe en varios tramos. Ese dato fue corroborado por el jefe de Seguridad del banco, Jorge Brunet, que ayer volvió a declarar ante el juez y admitió que “a cierta hora de la noche, cuando se apagaban las luces, las cámaras se desconectaban”. El ex comisario reveló que hace un tiempo propuso al directorio del banco que “se reforzara” todo el sistema de seguridad. Según Brunet, aconsejó invertir cerca de dos millones de dólares para comprar cámaras de televisión y otros elementos técnicos.
Quien también detectó “falencias en el sistema de seguridad” fue Nydia Zyngman, abogada de una clienta perjudicada, la primera en enterarse del robo. Zyngman contó a Página/12 que, al declarar ante el juez, su cliente consignó que, “cuando llegó a su caja, la cerradura giraba inútilmente. La abrió y al ver que le habían robado absolutamente todo se descompuso. Las demás cajas robadas estaban pegadas con Poxipol”, explicó. Para la abogada “no había control por parte del banco, que es lo mínimo que un cliente necesita. Si los videos hubieran andado o las alarmas hubieran sonado, sería un caso más fácil de esclarecer”. Pero, “en general, no se encuentran culpables para el robo de cajas bancarias”.
La comisión gremial del Banco Nación repudió que la investigación “apunte únicamente” a los empleados y reclamó que se analice judicialmente la responsabilidad del directorio.