Aunque la lluvia paró, los problemas causados por el temporal son cada día más graves. En este caso, más de mil chicos de una escuela de González Catán, en La Matanza, no tienen clases desde hace una semana debido al anegamiento de las calles y al desborde de los pozos ciegos del establecimiento. Pero aparte de las horas de estudio perdidas, los alumnos no pueden concurrir al comedor escolar en el que, una gran mayoría de ellos, recibe su única comida diaria.
A la escuela 197 de González Catán concurren 1230 chicos de barrios humildes, donde lo único que abunda es el desempleo y el hambre. Por eso, cerca de 800 almuerzan en el comedor del colegio. Pero desde el jueves pasado, cuando el temporal rompió las cabinas de gas de la escuela, no hay actividad de ningún tipo. Un grupo de maestros se reunió ayer con el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, quien les prometió que “si en 48 horas no mejora el tiempo mandará camiones para arreglar las calles”, contó Marcela Romero, docente del colegio.
Además de la rotura de las cabinas, hay otro problema que no puede ser solucionado debido a los inconvenientes causados por la intensa lluvia.
“El temporal causó el desborde de los pozos ciegos y toda la materia fecal está en la superficie por lo que es urgente el ingreso de un camión atmosférico, que no puede entrar porque las siete cuadras que rodean al colegio están inundadas”, detalló la maestra.
Para la Municipalidad, las calles figuran como asfaltadas aunque no lo son, dice Romero, y “sólo pedimos que tire un poco de tosca para mejorar los caminos”. “Si en dos días no vemos soluciones, los docentes nos instalaremos en el municipio hasta que el intendente cumpla lo prometido”, advirtió.