El candidato por el Frente para la Victoria en Capital y canciller, Rafael Bielsa, evitó pronunciarse ayer sobre el dictamen de la Comisión Investigadora de Cromañón. “Son 470 páginas. Yo no las he leído. No me voy a expedir sobre la sustancia de la acusación, porque me parece que es irresponsable. Una vez que lo lea, les diré”, respondió Bielsa.
Bielsa quiso distinguir entre “lo que es política y lo que es oportunismo. Que (la decisión) esté politizada, no está mal. Yo no creo que ese dictamen tenga una dosis de oportunismo electoral, no por su contenido, que no lo he leído, sino porque es un hecho extraordinariamente doloroso y como dijo el Presidente: hacia atrás, justicia, y hacia adelante, nunca más. Hay dos tipos de justicia, la jurisdiccional, que está actuando, y la política, que es el juicio político. Dejemos que actúen las instituciones”, puntualizó el canciller.
“Hay demasiado dolor para que sea sepultado por el olvido: el dolor de un padre que pierde un hijo. Hay palabras para un hijo que perdió un padre, que es un huérfano, pero no hay palabras para un padre que perdió un hijo. Lo único que hace tolerable eso es la justicia. Cuando sucedieron los episodios de España y Londres, a diferencia de la AMIA y la Embajada de Israel, lo que hubo fue rápidamente justicia, así que me parece que debe haber justicia”, remarcó Bielsa. Sobre la vinculación que reveló ayer Página/12 de la titular de la Comisión Investigadora, Fernanda Ferrero, en Vanexva, una empresa que utilizaron los hijos del represor Emilio Massera para blanquear sus bienes mal habidos, Bielsa sostuvo: “Tendría que tener constancia de que esto es así y si se cometió algún delito. Si es cierto, hay un repudio moral de la sociedad que no va a tardar en caer sobre la persona involucrada”.