La Justicia laboral condenó a la cadena de comidas rápidas McDonald’s a indemnizar a una estudiante secundaria que trabajaba en calidad de pasante en uno de sus locales. Dos camaristas consideraron que la compañía “encubría fraudulentamente una relación laboral que revestía las notas típicas de la dependencia”. La resolución ya fue apelada por la empresa ante la Corte Suprema de Justicia y fue remitida además a la Secretaría de Educación porteña, a cargo de la suscripción de convenios semejantes con empresas privadas u organismos públicos, que involucran a estudiantes de la ciudad.
La estudiante cumplió dos períodos de pasantía de tres meses durante 2003 en una sucursal de la cadena explotada por Arcos Dorados S.A. Trabajó durante más de cinco horas diarias, seis días a la semana a cambio de una “asignación estímulo” que, en la segunda quincena de marzo de 2002, fue de 100 pesos. “Al tercer mes comenzó a intimarnos y se dio por despedida, con lo cual en mayo de 2003 se dio por finalizada la pasantía”, dijo el director de Recursos Humanos de McDonald’s, Guillermo Garberi.
Las camaristas de la Sala Nacional de Apelaciones del Trabajo II, María Laura Rodríguez y Graciela González, confirmaron la condena de primera instancia y obligaron a la empresa a indemnizar a la estudiante por una suma de 3510, 24 pesos más intereses. A criterio de las juezas, el régimen de pasantía establecido era una “ficción legal”: “Si los pasantes efectúan trabajos típicos y corrientes de la empresa, bajo condiciones de contratación que los ponen en un pie de igualdad con los trabajadores dependientes, sin que se respete su objetivo de formación y sin un adecuado seguimiento de la entidad educativa, todo pasa a ser una ficción legal a través de la cual la empresa obtiene un beneficio injustificado”.
Las pasantías, explicaron, “constituyen una extensión orgánica del sistema educativo y difieren de un vínculo laboral”. Por eso, remitieron un oficio a la Secretaría de Educación del gobierno porteño “para que tome nota del incumplimiento incurrido en orden a los derechos y obligaciones que incumben a los organismos centrales de conducción educativa”.
Frente al fallo, la empresa explicó ayer que apeló la resolución de la Cámara ante la Corte Suprema. Y en un comunicado aclaró que el régimen de pasantías vigente está regulado por el decreto 266/03 del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y por la resolución 13255/98 de la provincia. “Todo contrato de pasantía –explicaron– es firmado por el Colegio, como delegado del gobierno, el estudiante, sus padres y McDonald’s.” Tienen una duración variable de entre 1 y 10 meses. Y “el estudiante recibe una asignación estímulo que –según McDonald’s– es idéntica al valor neto percibido por un empleado efectivo, con cobertura, ART, obra social, receso de 15 días al año, premios y una cantidad de horas de trabajo semanales establecidas por el convenio: varían entre 2 y 6 horas por día, con un máximo de 20 horas semanales y 80 horas mensuales, en el horario de 8.00 a 18.00”, explicaron.