Hace dos años y medio, un automóvil conducido por un joven de 19 años atropelló a un matrimonio y causó la muerte de la mujer. Ahora, la justicia civil determinó que los padres del joven deben pagar a los familiares de la víctima una indemnización de 290 mil pesos.
El hecho ocurrió el 1º de febrero de 2003 en la localidad bonaerense de Tandil. El Renault 9 que manejaba Guillermo Anechine ingresó a contramano y por la banquina a la avenida Saavedra Lamas, por donde caminaba Elisa Pozzobón con su marido. Tras el impacto, la mujer murió. Más tarde, las pericias revelarían que el joven tenía un alto nivel de alcohol en la sangre.
Tras una condena en el ámbito penal, los parientes de Pozzobón acudieron a la instancia civil para exigir una indemnización a la familia de Anechine y a su compañía de seguros. Ayer se supo que la jueza Edith Abreu de Begher estableció la culpabilidad de los padres “porque quedó probado que su hijo cometió ilícito en estado de ebriedad y durante el pleno ejercicio de la patria potestad de sus progenitores”. También afirmó que los padres de Anechine no ejercieron “su autoridad y poder para enseñarle a su hijo que no debía conducir alcoholizado”.