Los 297 pasajeros del vuelo AF358 de Air France, París-Toronto, y su tripulación pasaron por una experiencia que difícilmente puedan olvidar. El Airbus 340-300 arribó al aeropuerto Pearson de la ciudad canadiense, ayer, a las 15.45 (16.45 de Argentina), en medio de una feroz tormenta. Por algún motivo aún desconocido –algunos mencionaron un rayo–, el avión recorrió toda la pista y continuó su trayecto hasta chocar contra un barranco que separa al aeropuerto de una concurrida autopista. El Airbus, partido en dos, se incendió. Pero los 297 pasajeros y la tripulación lograron salir por las rampas de emergencia antes de que todo quedara reducido a cenizas. Según las autoridades del aeropuerto, sólo hubo 14 heridos leves.
Las primeras noticias, incluso en Toronto, fueron demasiado escasas. Tan escasas que durante más de media hora la única información provenía de una cámara de seguridad fija de la autopista, que enviaba imágenes de una enorme columna de humo negro y llamas mientras los bomberos luchaban por apagar el incendio. Curiosamente, la primera información, confusa, provenía de un pasajero entrevistado por la cadena noticiosa canadiense CBC. “Pensé que íbamos un poco rápido, pero el aterrizaje pareció correcto hasta que el capitán no pudo frenar suficientemente por alguna cosa, después todo se partió de un golpe”, aseguró Roel Bramar. “Habíamos llegado al final de la pista, chocamos contra un barranco, y los hechos se sucedieron rápidamente”, agregó Bramar, quien aseguró que el avión estaba completamente lleno y que él había sido el segundo pasajero en bajar por las rampas de rescate. Según versiones de testigos, el avión “se partió en dos y siguió avanzando como dos bolas de fuego”.
Hasta ese momento, la ausencia de información hacía prever un desastre. Las especulaciones televisivas hablaban de cifras de potenciales víctimas. Media hora después llegaron dos informes. Uno de las autoridades del Pearson. El otro, de Air France. El primero mencionaba escuetamente que los pasajeros rescatados eran trasladados a los hospitales. El segundo, confirmaba que se trataba del vuelo AF358. Una hora después de ocurrido el accidente, llegó un inverosímil informe de la aerolínea: “No hubo víctimas”, decía. Poco después, las autoridades del aeropuerto confirmaron el increíble dato.