SOCIEDAD
Los gobiernos lograron bajar el precio de los remedios del sida
La negociación fue liderada por Argentina. Habrá un tope máximo en América. Para el país es un ahorro de 4 millones de dólares.
› Por Mariana Carbajal
Once países latinoamericanos, liderados por Argentina, negociaron en bloque con 26 laboratorios y consiguieron rebajas significativas en los precios de los medicamentos contra el VIH/sida. El resultado de la pulseada, que duró dos días y finalizó ayer en Buenos Aires, fue una reducción de entre un 15 y un 55 por ciento para los esquemas terapéuticos más utilizados en la región. Para Argentina, los acuerdos significarán un ahorro de casi cuatro millones de dólares anuales en la compra de drogas.
“Es un gran logro. Son rebajas importantes y, además, se acordó un seguimiento de la calidad de los medicamentos”, indicó a Página/12 Patricia Pérez, de la Comunidad Internacional de Mujeres Conviviendo con VIH-sida, una de las cinco redes de pacientes que participaron de las tratativas con la industria farmacéutica.
El ministro de Salud, Ginés González García, encabezó las negociaciones. “Fueron muy, muy exitosas”, destacó exultante el funcionario, al término de la firma del compromiso con las compañías farmacéuticas. “Por primera vez se acordaron precios máximos igualitarios para la región y a partir de ese techo, cada país podrá seguir bajándolos. Ese es nuestro objetivo”, puntualizó González García, en diálogo con este diario.
La rebaja implicará para el país reducir el gasto en medicamentos contra el VIH/sida al menos en un 20 por ciento, precisó. Argentina gasta actualmente 19.319.419 dólares en la compra de drogas y reactivos. Con los precios negociados, el desembolso anual se reducirá al menos a 15.424.837 dólares, de acuerdo con las cifras difundidas ayer por el Ministerio de Salud.
En el caso de Brasil, la rebaja será de más de diez millones de dólares al año, una suma que representa un 9 por ciento de ahorro en su gasto total. El resto de los países que participaron de las negociaciones obtuvieron mayores recortes debido a que venían pagando precios más altos por los mismos antirretrovirales y reactivos de diagnóstico. Paraguay ahorrará un 66 por ciento; Chile, un 56 por ciento; Ecuador, un 52 por ciento; Uruguay, un 48 por ciento; Bolivia, un 45 por ciento, y Colombia, un 44 por ciento. En total, para toda la región el ahorro será, en promedio, de un 15 por ciento.
Hubo, sin embargo, algunos problemas: la ausencia en las negociaciones de ciertas firmas fabricantes de medicamentos innovadores como Glaxo y la negativa de otras a acordar precios únicos regionales, una posición que defendieron Merk Sharp and Dhome y Bristol-Myers-Squibb.
A la mesa de discusión, montada en el Hotel Sheraton, de Retiro, se sentaron 26 compañías farmacéuticas. Las tratativas fueron conducidas por ministros y funcionarios de Salud de los once países, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Esta es la segunda vez que se apela a un mecanismo de negociación conjunta para bajar los precios de los antirretrovirales y de los reactivos de diagnóstico y seguimiento de la enfermedad. La primera fue en Lima, en 2003. Pero en aquella oportunidad no se habían fijado precios máximos igualitarios y cada país venía pagando montos distintos por el mismo medicamento.
“Nosotros queremos comprar más, no menos medicamentos, pero queremos comprar mejor. Pretendemos hacer equilibrio entre lo que es la innovación, el precio, la calidad, y las negociaciones entre países más grandes y más chicos, que a veces suelen ser no sólo prisioneros de sus déficit económicos, sino también de su poca capacidad de negociación”, señaló el ministro González García. Con la reducción de precios se espera ampliar la cobertura de medicamentos a un mayor número de pacientes en la región, en aquellos países donde todavía un porcentaje importante no accede a los tratamientos que necesita. En Sudamérica sólo Argentina y Venezuela garantizan por ley que todas las personas que lo requieran obtengan las drogas antirretrovirales. Brasil y Chile están dando medicamentos casi al total de los que las necesitan, pero en otros países, como Bolivia, Paraguay, Colombia, México y Perú, la brecha todavía es muy amplia.
Se estima que en América latina 1.561.000 personas viven con VIH. De ellas, 354 mil necesitan tratamiento, pero en la actualidad lo reciben el 73 por ciento, un porcentaje preocupante, pero altamente superior al de otras regiones: en Africa y Asia se calcula que apenas el 10 por ciento de los pacientes accede a los medicamentos contra el sida.