SOCIEDAD
› REORDENAN LOS PUESTOS DE PLAZA FRANCIA
Feria estrictamente vigilada
A partir de hoy, el gobierno porteño intervendrá la feria de Recoleta: agregará 510 puestos legales a los 257 autorizados. Quedan afuera más de 500, a los que consideran “revendedores”.
› Por Eduardo Videla
La tradicional Plaza Francia, en Recoleta, lucirá distinta este fin de semana. Es que el gobierno porteño, tras un acuerdo con entidades vecinales, artesanos y un sector de los feriantes que hasta ahora trabajaban con permisos precarios, intervendrá el lugar prohibiendo la actividad de los denominados “revendedores”. Habrá, desde el sábado, 789 puestos legalizados por las autoridades, muchos más de los 257 reconocidos legalmente hasta ahora, pero bastante menos de los casi 1300 que trabajaron, con avales precarios, hasta el último fin de semana. Con esta movida, el gobierno pretende recuperar sectores del espacio público sobreocupados por los puesteros –un reclamo de vecinos, comerciantes y de los propios artesanos– y mejorar la circulación y la seguridad en el lugar. Hoy mismo, los responsables del operativo comenzarán a instalar los nuevos puestos, que reemplazarán a aquellos que colocaban los “armadores”, quienes manejaban el negocio de poner las mesas y subalquilarlas a los feriantes. El fin de semana habrá un severo despliegue policial.
Los artesanos trabajan en Recoleta desde hace más de 20 años. Para ellos, se trata del lugar top, “la Meca” de esa actividad, a la que se llega después de recorrer un camino que se inicia en las ferias de menor poder adquisitivo (Plaza Italia, Plaza Houssay), continúa en las intermedias (Parque Centenario, Vuelta de Rocha) y culmina sólo cuando uno de los puesteros de Plaza Francia deja una vacante. A ellos, en los últimos años, se sumó una feria paralela, que se engrosó notoriamente tras la crisis de 2001. La ocupación del espacio público que generó esta situación provocó las protestas de vecinos y comerciantes de la Recoleta.
El conflicto hizo eclosión en febrero de este año, después de la entrada en vigencia del Código Contravencional, que sanciona la venta en la vía pública. Un fiscal ordenó el desalojo de los feriantes ilegales. Fue entonces que, para resolver la situación, el gobierno porteño inició un proceso de legalización de los puestos que estaban censados y en lista de espera y les otorgó permisos precarios para que pudieran funcionar los fines de semana.
La conclusión de ese trabajo llega ahora y se verá el fin de semana. Después de una evaluación, sobre un millar de aspirantes fueron seleccionados 460 manualistas. ¿Cuál es la diferencia entre éstos y los artesanos? “Los manualistas incluyen en su producto un valor agregado de hasta un 30 por ciento (son los que pintan remeras o tallan mates, por ejemplo), mientras que los artesanos intervienen los materiales hasta en un 70 por ciento”, explicó el secretario de Cultura, Gustavo López, uno de los funcionarios que trabajó en el nuevo esquema de Plaza Francia.
A partir de hoy, operarios de distintas áreas del gobierno instalarán los nuevos 510 puestos, 460 para los manualistas y 50 para los artistas plásticos, que tendrán un lugar especial, en el playón ubicado frente al Centro Cultural Recoleta. Todos tendrán toldos y faldones para unificar la estética de los circuitos, y cada uno estará identificado con un color: naranja para los manualistas, rojo para los artistas plásticos y granate para los artesanos.
Como la Plaza Francia –en rigor, su nombre oficial es Plaza Intendente Alvear– no alcanza para tantos puestos, la nueva feria avanzará sobre otros dos espacios verdes: la plaza Justo José de Urquiza (ubicada junto al Museo Nacional de Bellas Artes) y la Plaza Dante, un espacio enrejado delimitado por Libertador, Figueroa Alcorta y Pueyrredón. “El objetivo es reordenar los puestos de manera de facilitar la circulación, evitar los cuellos de botella que pueden facilitar la acción de carteristas y dejar libres los espacios verdes”, explicó el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Vensentini.
Según explicaron los funcionarios, el medio millar de puesteros que quedaron afuera del nuevo esquema no cumplió con los requisitos mínimospara considerarse manualistas. “Son revendedores de distintos tipos de artículos”, sentenció López.
–Esa gente no podrá trabajar, ¿no está contemplada su situación? –preguntó Página/12.
–Se trata de venta ilegal y está prohibida. La ciudad está buscando resolver esas situaciones en lugares cerrados de distintos barrios, para no afectar el espacio público –respondió Vensentini.
El nuevo esquema deja otros interrogantes. ¿Qué pasará con los artistas callejeros que trabajan allí los fines de semana? “Eso formará parte de una segunda etapa de reordenamiento”, adelantó la titular del CGP 2 Norte, Betania Aprile.