SOCIEDAD
› CON VIENTOS DE 290 KM/H, AMENAZA A MEXICO, CUBA Y FLORIDA
Wilma ya es el huracán más temible
Apenas en cuatro horas, su intensidad subió de 2 a 5 puntos, el máximo. Cien mil evacuados en Cuba. Los turistas se van de Cancún.
Los datos recogidos por un avión del Centro Nacional de Huracanes (NHC), de Estados Unidos, no dejaban lugar a dudas. Durante las primeras horas del miércoles, el huracán Wilma había incrementado su potencia de una manera feroz. Los comunicados del NHC lo calificaban ayer como “potencialmente catastrófico” y la opinión de los expertos no era más tranquilizadora: ya lo consideraron como el más poderoso de los huracanes que haya surgido jamás de las entrañas del Océano Atlántico. Con vientos de casi trescientos kilómetros por hora, Wilma se dirige a la península de Yucatán y Cuba, mientras las proyecciones de los especialistas ubican la embestida final sobre el estado de Florida durante el fin de semana. En Cancún, las autoridades debieron pedir a más de treinta mil turistas que vuelvan a sus lugares de origen. Y más de cien mil cubanos eran evacuados de la región occidental de la isla, que podría ser golpeada entre hoy y mañana.
Apenas cuatro horas le bastaron a Wilma para desplegar toda su potencia. En ese lapso, la intensidad del fenómeno trepó de la categoría 2 de la escala Saffir Simpson hasta la 5, su punto máximo. Uno de los datos que amparaban las proyecciones más negras era la bajísima presión, de 882 hectopascales. Ocurre que el poder devastador que podría asumir el fenómeno está relacionado con ello: a menor presión, más poderosas son las tormentas que podrían desatarse. Y la presión que se presenta en Wilma es “la más baja registrada para un huracán en la cuenca del Atlántico”, dijo el NHC. El huracán se ubicaba ayer a unos 520 kilómetros al sudeste de Cozumel –península de Yucatán– y a unos 460 al sur de Carapachibey, sur de Isla de la Juventud. Su desplazamiento se produce hacia el oeste-noroeste, a unos 13 kilómetros por hora.
Antes de transformarse en huracán, Wilma pasó por la zona oriental de Cuba bajo el nombre de tormenta tropical. Las inundaciones y deslizamientos de tierra que provocó derivaron en la evacuación de unas nueve mil personas de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo. Las lluvias también cayeron torrencialmente en las islas Caimán y en Jamaica a principios de la semana. Las tormentas provocaron la alarma en varias regiones de Centroamérica por las que pasó el huracán Stan a principios de mes. Los hondureños, los más afectados por esas lluvias, celebraban que el centro de Wilma no iba a posarse sobre ellos. En Haití, se contaban en diez los muertos a raíz del fenómeno. En Guatemala –donde el paso de Stan dejó más de 2 mil muertos y desaparecidos– la oficina de Meteorología anticipó que Wilma podía traer nuevas inundaciones. La costa noroeste de Nicaragua estaba “bajo alerta ciclónica”, y el huracán era vigilado también por las autoridades de El Salvador.
En Costa Rica, el Comité Nacional de Emergencias (CNE) decretó estado de alerta en las regiones norte, sur y este del país y advirtió a unos 1800 damnificados por las lluvias que se mantengan en los refugios en que se encuentran. Además, el organismo mantuvo el estado de alerta roja que había declarado para la provincia de Guanacaste. También declaró alerta amarilla para la zona sur y verde para la región costera del Caribe.
En Cuba, las mayores previsiones son para la zona occidental, donde se espera a Wilma entre hoy y mañana: ayer se preparaba la evacuación de unas cien mil personas, la mayor parte de ellas de Pinar del Río.
Wilma se colgó varios records en pocas horas. Los expertos afirmaban que es el tercer ciclón de categoría alta de este año, junto al Katrina y el Rita. También es la tormenta número 21 que recibe nombre, durante 2005, igualando el record de 1933. Y sus vientos superan los 280 kilómetros por hora, con ráfagas que sobrepasan los 300 kilómetros por hora.
El que no pudo más que sorprenderse frente a la potencial amenaza fue el gobernador de Florida, Jeb Bush, quien no pudo evitar la pregunta “¿Por qué nosotros?”. Acto seguido, se despachó con un segundo interrogante. “¿Cómo es que una tormenta hace un brusco viraje de 90 grados?”
Por su parte, el presidente de México, Vicente Fox, indicó que “estamos listos. Wilma se está poniendo muy poderoso, muy amenazante”, reconoció.”Ya todos los mecanismos de prevención están en marcha. Falta esperar la decisión final del meteoro”, añadió. Asimismo, aseguró que el gobierno está listo para evacuar a la población amenazada, en los Estados de Quintana Roo y Yucatán, que ya se encuentran en alerta amarilla. En ese país también está fresca la huella de Stan, cuyos destrozos implicaron pérdidas millonarias.
En Cancún, el titular de Protección Civil en la localidad, Roberto Vargas, afirmó que “es conveniente que todos los que estamos aquí tomemos las previsiones necesarias: primero, que los turistas inicien su retorno a sus ciudades de origen, segundo, comenzar con el resguardo de casas y embarcaciones”, advirtió el responsable. Se estima que son unos treinta mil turistas los que paseaban allí. De todos modos, Patricia Morales, vicepresidenta de la Asociación de Hoteles, aseguró que “si ordenan evacuación, evaluaríamos la reubicación de los huéspedes” que no puedan salir a tiempo.
Apenas a cien kilómetros de ese punto, más de doscientos productores de la cadena MTV apuraban el preparativo de sus bolsos: anoche, por primera vez se iba a realizar la entrega de los Latin Awards fuera de Estados Unidos, con la presentación de la cantante colombiana Shakira y del portorriqueño Ricky Martin. Wilma cortó los preparativos (ver página 26)