Las 117 personas que viajaban en un avión de pasajeros que se estrelló en Nigeria el sábado pasado a las 20.45 (16.45 hora argentina) murieron, según confirmaron fuentes del gobierno local. El Boeing 737 viajaba de la ciudad de Lagos hacia Abuja, capital del Estado africano. La nave perdió contacto con la torre de control poco después de despegar y desapareció de los radares. Si bien fuentes gubernamentales habían señalado la posibilidad de encontrar medio centenar de sobrevivientes, más tarde se confirmó que en el lugar en el que se hallaron los restos del avión no había nadie con vida.
El vuelo 210 de la compañía nigeriana Bellview Airlines había despegado de Lagos, la ciudad más populosa de Nigeria, y se dirigía hacia la capital, Abuja, en el centro del país. Cinco minutos después de haber despegado, el avión perdió todo contacto con el aeropuerto, aunque los pilotos lograron emitir un mensaje de alerta. Tras unas catorce horas de búsqueda, el avión fue encontrado por los equipos de rescate, a unos 40 kilómetros de Lagos, en la población occidental de Kishi.
“No hay indicios de que se encuentren sobrevivientes. Los equipos de rescate han hallado sólo cuerpos carbonizados”, indicó Abiodun Orebiyi, secretario general de la Cruz Roja en Nigeria. Los rescatistas trabajaban en la oscuridad de la noche ayudados por un helicóptero.
No obstante, las primeras informaciones contradecían al resultado final. De acuerdo con los primeros reportes, el aparato había sido encontrado prácticamente intacto. Las autoridades hablaban de al menos 50 personas que habían sobrevivido y por eso enviaron equipos de rescate a la zona.
El número exacto de pasajeros también era discutido, ya que la cifra inicial que hablaba de 114 personas fue sustituida por la de 117, 111 pasajeros y seis tripulantes, que tuvo la confirmación de las fuentes oficiales.
Asimismo se desconoce la nacionalidad de las víctimas. “Los nombres en la lista de pasajeros podrían no coincidir con los de la gente que viajaba a bordo del avión, porque algunas personas viajan con billetes extendidos a nombre de otra gente o no necesariamente extendidos a su nombre”, señaló Tunde Yusuf, presidente de la junta directiva de Bellview Airlines.
El presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, se mostró en Abuja conmocionado por la tragedia y ordenó una investigación interna antes de la publicación de la lista de pasajeros, dado que al parecer entre los que viajaban a bordo del avión siniestrado se encontraban algunos altos funcionarios del gobierno e incluso políticos de estados vecinos.
El ministro de Información y Orientación Nacional, Frank Nweke, comentó que el presidente Obasanjo está muy afectado por lo ocurrido y que apenas se conoció la noticia del accidente dio la orden de poner a disposición todos los medios posibles para localizar al aparato.
Aunque se desconocen las causas de la caída del Boeing 737, en la zona por la que volaba había una fuerte tormenta que podría haber sido el motivo del accidente.
Obasanjo había inaugurado ayer una reunión de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (Cedeao), por lo que se cree que algunos altos funcionarios del gobierno nigeriano estaban dentro del vuelo 210. Según informes extraoficiales, se encontraban en el avión el subsecretario ejecutivo de la Cedeao, general Cheick Diarra, y el asesor presidencial nigeriano y presidente de la Corporación Nigeriana de Ferrocarriles, Waziri Mohammed. Bellview Airlines es la compañía preferida por los diplomáticos extranjeros y las personas de otras nacionalidades que viven en Nigeria porque se considera que mantiene en muy buen estado sus aeronaves.
Por su parte, el presidente nigeriano se encontraba supervisando personalmente las tareas de rescate, a pesar de que ayer mismo murió su esposa Stella, de 59 años, luego de una intervención quirúrgica realizada en España. El mandatario pidió “a todos los nigerianos que recen por aquellos que viajaban a bordo del avión y sus familiares”. En tanto, el presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, expresó sus condolencias a las autoridades y al pueblo de Nigeria.
Además de las fuentes oficiales y la Cruz Roja, la confirmación de que no hubo sobrevivientes llegó a través de las imágenes de la televisión nigeriana, que mostró escenas dantescas, trozos de cuerpos colgados de los árboles, efectos personales de los pasajeros y partes del fuselaje en una zona cercana a la localidad de Lisaa, en el suroeste del país.
Los aviones que vuelan en la ruta entre Lagos y Abuja realizan normalmente un giro sobre el océano Atlántico para luego retomar curso hacia el norte, por lo que se llegó a pensar que podía haber caído en el mar.
Hasta el momento, y teniendo en cuenta el alto índice de accidentes aéreos en Africa, la compañía Bellview Airlines estaba considerada una aerolínea relativamente segura, valorada por muchos políticos y extranjeros que trabajan en el país.