SOCIEDAD
› GRIPE AVIARIA EN TERRITORIO FRANCES DEL OCEANO INDICO
Desde el zoológico al hospital
Tres personas contrajeron la enfermedad en un zoológico de aves en Tailandia. En Croacia se confirmó la presencia del H5N1.
Se comunicaron tres casos humanos de gripe aviaria en Francia; no en el territorio continental de esa nación, sino en la isla Reunión, que forma parte de ella y está situada en el Océano Indico. Los pacientes –cuyo diagnóstico está por confirmarse– habían estado en contacto con pájaros en Tailandia, donde la enfermedad es endémica. De todos modos, la mayor inquietud empieza a centrarse en Africa, próximo destino previsible de las aves migratorias que trasmiten el virus H5N1: allí la precariedad de las condiciones sanitarias acrecienta el riesgo de trasmisión a humanos, y la precariedad de las economías hará más difícil afrontar las pérdidas que, en otros continentes, ya está causando la gripe aviaria. En Croacia, donde se confirmó que seis cisnes habían muerto por el H5N1, el sacrificio de las aves de corral de las inmediaciones implicó indemnizaciones por 100.000 euros. Las ventas de productos avícolas en Italia cayeron un 40 por ciento y un 25 por ciento en Francia, pese a que hasta ahora no hay razones sanitarias que lo justifiquen.
Los casos en la isla Reunión corresponden a tres pacientes que entre el 12 y el 19 de este mes, junto con otras 19 personas, “habían ido a Tailandia, donde visitaron un zoológico ornitológico”, precisó el ministro de Sanidad francés, Xavier Bertrand. El sábado pasado, uno de ellos fue internado en un hospital de la isla, y el lunes fue sometido a dos pruebas para detectar el virus H5N1, de las cuales una dio “positivo” y la otra “dudoso”. Se espera para hoy la confirmación de los resultados en el Instituto Pasteur de París. Según Bertrand, los afectados “reciben tratamiento antiviral” y su estado es “satisfactorio”.
Entretanto, se confirmó que el virus detectado el 21 en seis cisnes de Croacia es el H5N1, el más peligroso para seres humanos. De todos modos, las autoridades sanitarias eran optimistas, ya que “hemos capturado el virus a su misma entrada en el país”, afirmó Vladimir Savic, jefe de Ornitología del Instituto Veterinario de Zagreb. Fueron sacrificadas todas las aves domésticas en un radio de tres kilómetros a partir de Zdenci, la localidad distante 150 kilómetros de Zagreb donde aparecieron los pájaros muertos. Las indemnizaciones a los propietarios ascienden a unos 100.000 euros.
Así las cosas, en Europa caen las ventas de productos avícolas, pese a que no se ha detectado ningún caso de contaminación y a que no existen pruebas de que el virus se transmita por vía alimentaria. En Italia, el consumo de carne de pollo bajó un 40 por ciento el mes pasado; en Francia, las ventas de aves cayeron un 25 por ciento, y los productores de foie gras están preocupados, ya que el 70 por ciento de ese manjar procedente del hígado del ganso se vende en la temporada navideña. Las ventas de la industria avícola europea se estiman en 15.000 millones de euros al año.
La Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) recomendó a la población de ese continente no consumir huevos crudos y cocinar el pollo cuidadosamente. “No hay pruebas de que se pueda contraer el virus por la digestión, pero no podemos excluir esa posibilidad”, dijo Herman Koeter, director de la EFSA.
Mientras tanto, desde China, se confirmó un nuevo brote de gripe aviaria entre animales; es el séptimo en lo que va del año y el segundo en dos semanas, esta vez en la provincia de Henan.
Pero la mayor preocupación se ubica ahora en Africa: la FAO (Organización para la Agricultura y Alimentación dependiente de Naciones Unidas) anunció la próxima llegada a ese continente de los pájaros migratorios que trasmiten el H5N1. Pocos países africanos tienen sistemas de monitoreo adecuados. Ward Hagemeijer, de la ONG Wetlands International, anticipó que “el impacto en Africa será dramáticamente diferente del impacto en Europa; y Lea Borkenhagen, de la ONG Oxfam, agregó que “la pérdida de la cría de pollos tendría un efecto devastador para la subsistencia de la región”.