SOCIEDAD
Un chico acusado de matar a golpes a un anciano
El joven, de 17 años, trabajaba como ayudante de albañil en la casa de la víctima. El ataque se habría producido después de una discusión. El padre del presunto agresor fue quien lo denunció.
Al principio, el crimen de un anciano, en el barrio de Floresta, apareció como consecuencia de un intento de robo. Pero la policía llegó al sospechoso a raíz de la denuncia de su propio padre, un albañil que trabajaba en la casa de la víctima. El chico de 17 años, que trabajaba como ayudante de su padre, fue detenido ayer en el partido de La Matanza por el crimen de Gumersindo Díaz, de 83 años. Según los investigadores, el adolescente habría golpeado al jubilado con una pinza de corte. También habría atacado a su esposa, Estrella Vidal, de 73 años, hasta dejarla próxima a la muerte. El chico habría reaccionado desproporcionadamente por una discusión que tuvo con el anciano.
El asesinato ocurrió el jueves en el barrio porteño de Floresta. La policía informó que fue el padre del chico quien lo denunció y dijo dónde encontrarlo. El hombre, que vive en Virrey del Pino, La Matanza, explicó que su hijo adolescente –que vivía en Gregorio de Laferrère– trabajaba con él como ayudante. Supone que el jueves el chico se presentó a trabajar en casa de los ancianos, donde él no había podido acudir para finalizar las tareas. Con éstos y otros datos aportados por el padre, la policía apresó al joven sospechoso. Los investigadores creen que una discusión entre el viejo y el chico fue el móvil del crimen. Aún no saben si los enemistaron cuestiones económicas o de otro tipo.
La hija de los ancianos se fue a trabajar minutos antes de las 7. Más tarde, los llamó por teléfono reiteradas veces, pero no atendían. Al mediodía volvió a la casa. Los encontró tirados en el patio, en medio de un charco de sangre. El hombre tenía fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica. Lo policía encontró la casa completamente revuelta, como si el agresor hubiera buscado algo para robar. Desde la fuerza detallaron que la pareja se había mudado a esa casa hacía tres meses y realizaba refacciones. Consideran que allí no guardaban dinero, ya que encontraron dos cajas fuertes abiertas, con llaves puestas, como si hubieran estado en desuso. La esposa del anciano asesinado, quien fue golpeada y está internada en terapia intensiva, no podrá por el momento atestiguar sobre lo pasado, ya que padece amnesia postraumática y no recuerda siquiera lo ocurrido a su marido, dijeron desde el Hospital Argerich.
Como el caso apareció en principio como consecuencia de un robo, ayer, vecinos de Floresta se manifestaron enojados por los delitos que sufren en el barrio.
Pero en el caso del asesinato de Díaz, la policía sospecha que el robo no fue el motivo. Según los investigadores, el albañil llamó a casa de los ancianos y fue atendido por Estrella, a quien dijo que no iba a poder ir a hacer su trabajo, aunque en reemplazo mandaría a su hijo. La mujer contó eso a su marido, que habría prohibido a su mujer que le abriera la puerta porque le parecía un “maleducado”.
Pero cuando el chico llegó, la mujer, deseosa de que finalizaran los arreglos, lo dejó pasar a la casa, situada en José Martí 881. Cuando su marido lo vio, discutió con él y le pegó, según los investigadores. Habría sido ése el momento en que el muchacho se enfureció, tomó una tenaza para cortar varas de hierro y golpeó al anciano al menos tres veces en la cabeza, por lo que Díaz cayó moribundo. La mujer, al oír la pelea, fue contra el adolescente, que también la golpeó descontroladamente.
Tras el ataque el chico escapó. El anciano murió al llegar al hospital. Su esposa fue sometida a una cirugía cerebral y esta mañana evolucionaba favorablemente, aunque sin recordar lo sucedido.