SOCIEDAD
› REDUCIRAN LA EMISION DE BASURA EN DOS DECADAS
Una estrategia antirresidual
Los restos del desayuno que está tomando mientras lee este ejemplar o los papeles inservibles que lo acompañan en la mesa encontrarán como destino el tacho de la basura. Así, poco a poco, al final del día usted habrá tirado casi un kilo de porquerías, como cada argentino cada día. Tanta basura se vuelve un problema y por eso la Secretaría de Ambiente de la Nación presentó ayer la Estrategia Nacional para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (Engirsu), que hacia 2025 buscará la reducción de la cantidad de residuos domiciliarios y la clausura definitiva de los basurales a cielo abierto de todo el país. Además, se desarrolla en Buenos Aires el XXIII Congreso de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos, en busca de soluciones sobre qué hacer con tantos desechos.
El ministro de Salud, Ginés González García, consideró en la apertura del congreso que “el tema de los residuos es una prioridad de los ciudadanos argentinos”. Los datos lo respaldan. Durante 2004 se generaron en el país 12.325.000 toneladas de basura, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Ambiente. Además, cada habitante produce por día un promedio de entre 0,91 y 0,95 kilo, mientras que cada porteño tira al tacho 1,52 kilos por día. Y la basura irá en aumento. Se espera que para dentro de dos décadas se incremente la producción en un 24 por ciento, llegando a 15.365.000 toneladas.
La elaboración de la Estrategia tiene como metas revertir el mal manejo de los residuos sólidos urbanos para erradicar los problemas de salud y de degradación del medio ambiente. Por otra parte, el plan se propone generar trabajo genuino para quienes actualmente viven del cirujeo en los basurales y que quedarían sin su fuente de subsistencia.
“Como mínimo, el 44 por ciento o casi 15.000 toneladas diarias del total de residuos sólidos urbanos que se genera en el país son dispuestos en forma inadecuada, ya sea en basurales a cielo abierto o bien en sitios que no cuentan con los controles mínimos requeridos para una adecuada protección de la salud humana y del medio ambiente”, afirman en la secretaría. Sólo en la ciudad de Buenos Aires se detectaron 104 basurales clandestinos, que contendrían más de 450 mil toneladas de basura.
En una primera etapa, la Engirsu iniciará planes piloto en tres provincias para eliminar basurales a cielo abierto en dos años. En el paso siguiente, se extenderá el número de provincias a diez y se pondrá como plazo el 2016. Finalmente, se espera que para 2025 se hayan recuperado la totalidad de residuos que se encuentran en lugares sin los controles mínimos.
La estrategia contará con un 80 por ciento de financiamiento del Estado nacional, que destinará a ella unos 40 millones de dólares obtenidos por medio de organismos multilaterales de crédito, y el resto quedará a cargo de los municipios, encargados del tratamiento de los residuos.
También componen la Engirsu diversas acciones tendientes a generar conciencia acerca de la problemática de los residuos, porque “el problema de la basura no termina en la vereda de la casa”. Así, se dará educación ambiental a los niños y se promoverá la separación de los residuos para el reciclaje en plantas de tratamiento y la producción de biogás con los orgánicos.