Horacio Conzi “va a la muerte derecho, porque este tipo de delirantes termina así: si no lo matan porque es inaguantable, se mata él”. Así describió al acusado del crimen de Marcos Schenone el psiquiatra Mariano Castex, perito de parte de Conzi, quien avaló la teoría de la inimputabilidad de su cliente, al asegurar que es un “psicótico” y que si cometió un homicidio “lo hizo dentro de su locura”. De los 11 peritos que declararon en el juicio, Castex y María Gabriela Tomassi fueron los únicos que sostuvieron que Conzi es inimputable. Cuando se le preguntó por qué opina distinto a sus pares, Castex dijo que él fue el único que tomó con seriedad las ideas delirantes de Conzi.