Unas tres mil personas participaron ayer de la caminata por la Integración de las Personas con Discapacidad, que este año se realizó bajo el lema “Un mundo accesible. Un mundo integrado”. La marcha fue convocada por la B’nai B’rith Argentina, la Arquidiócesis de Buenos Aires y la AMIA.
La caminata unió la Plaza de los Dos Congresos y la Recoleta y culminó en el paseo Chabuca Granda, donde se expusieron 50 obras realizadas por artistas nacionales y se leyó un mensaje conjunto de los organizadores. La licenciada Ana Dorfman, a cargo del área Discapacidad en la entidad judía, sostuvo que “participaron tres mil personas” con el objetivo de “concientizar a las autoridades y a los ciudadanos” sobre la discapacidad.
La especialista remarcó que la ciudad “es muy poco accesible, comenzando con el transporte. Según legislación vigente, todos los micros deberían ser accesibles a discapacitados. Pero los ‘lobbies’ empresariales lograron, mediante decretos, postergar este derecho”.