Desde ayer, en el Reino Unido los homosexuales podrán conformar uniones civiles y dispondrán de los mismos derechos y responsabilidades que los matrimonios heterosexuales. Se prevé que en los próximos meses se concreten unas 1200 ceremonias de unión, que ya están programadas. Tras años de campañas por la igualdad de derechos impulsadas por la comunidad gay del Reino Unido, la nueva legislación pone fin a las desigualdades de las parejas del mismo sexo en cuanto a propiedad privada, pensiones y herencia. “Se trata de una importante legislación. Es un reconocimiento legal a relaciones que hasta ahora eran invisibles a los ojos de la ley”, afirmó la viceministra por la Igualdad británica, Meg Munn.