SOCIEDAD
› EL GOBERNADOR DE CALIFORNIA DEBE DECIDIR SOBRE UNA EJECUCION
Un dilema para Schwarzenegger
El jefe de una pandilla fue condenado en 1981 por el crimen de cuatro personas. Arnold lo visitará en la cárcel y luego resolverá.
› Por José Manuel Calvo*
Desde Washington
Stanley “Tookie” Williams, uno de los fundadores de los Crips, la feroz pandilla de Los Angeles, fue acusado y condenado a muerte en 1981 por el asesinato de cuatro personas hace 26 años. Tookie, como todo el mundo lo llama, se transformó durante su estancia en la cárcel: descubrió el valor de la vida, escribió libros para niños y lanzó una campaña contra las bandas. Ahora, en vísperas de la fecha prevista para la inyección letal –el próximo martes 13–, la campaña para que Tookie no pase por la cámara de ejecuciones de la prisión de San Quintín ha logrado que el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, lo reciba en audiencia privada. Después de hablar con él, el gobernador abrirá un corto período para reflexionar. Schwarzenegger, que en dos ocasiones anteriores no ha concedido perdones a condenados a muerte, debe calibrar con cuidado su decisión, porque está prácticamente en campaña electoral.
Hace un mes, el gobernador mordió el polvo en los referendos en los que se votaban importantes piezas de su programa. Si quiere presentarse con éxito a la reelección, dentro de un año, necesita apoyos similares a los de su victoria de 2003. Tookie, de 51 años y de raza negra, ha asegurado que es inocente y ha explicado su cambio vital a partir de las reflexiones durante los seis primeros años de confinamiento total en San Quintín.
En la cárcel ha escrito nueve libros educativos –por los que ha sido propuesto en cuatro ocasiones, quizá con cierta generosidad, para el Premio Nobel de Literatura– en los que trata de que los jóvenes no se unan a las pandillas. También ha puesto en pie las Patrullas por la Paz de Tookie que actúan en los barrios negros que sirven de caldo de cultivo a las bandas.
El actor Danny Glover, uno de los motores de la campaña para evitar la ejecución, habló el domingo en un cine de San Francisco para pedir a Arnie clemencia para el condenado. Glover dijo que Tookie fue condenado por un jurado parcial “a pesar de las dudas más que razonables” que había, y con una defensa lamentable. También aseguró que jugó un papel decisivo en la tregua firmada hace algo más de diez años entre los Crips y la banda enemiga, los Bloods, con los que rivalizaban en sangrientas batallas por el control del mercado del crack. En el mítin de San Francisco se proyectó la película Redención: la historia de Stan Tookie Williams –interpretada por Jaime Foxx– y los asistentes escucharon por los altavoces una conversación telefónica con el condenado desde San Quintín: “Puedo sentir el fervor de vuestro apoyo, la fortaleza. Les envío mi agradecimiento y mi amor.”
En el lado opuesto de esta campaña, en la que participan líderes políticos, sociales y religiosos, están la fiscalía y las fuerzas policiales de California, los grupos de respaldo a las víctimas y algunos familiares de los asesinados por los que Williams fue condenado. “Cuatro personas murieron a manos de este hombre; un jurado lo condenó a muerte; los recursos han sido rechazados por los tribunales; es culpable. Y las autoridades de California dicen que hasta hace diez años estaba dirigiendo a los Crips desde la cárcel”, dijo a la NBC Rusty Hubbarth, abogado y vicepresidente del grupo de apoyo a las víctimas Justicia para Todos.
Schwarzenegger, que dice que contempla “con una mente abierta” cada caso de pena máxima, acostumbra a sorprender con sus decisiones. Es difícil pronosticar qué hará con este caso. En primer lugar, tiene que digerir y analizar su encuentro personal con él. Después, debe valorar pros y contras en términos políticos. Sin duda un perdón ampliaría su popularidad entre las minorías y los opuestos a la pena de muerte: pero también le podría causar graves daños entre las bases republicanas más conservadoras, que han reaccionado negativamente al último fichaje del gobernador para la jefatura de su gabinete: la demócrata y lesbiana Susan Kennedy.
*De El País de Madrid. Especial para Página/12