SOCIEDAD
› ACUSADO DE GOLPEAR A UN JOVEN
Un patovica preso
Pablo Espíndola, el joven golpeado a la salida de una discoteca en la localidad de Quilmes, el último fin de semana, se encuentra en grave estado. En el caso hay un solo detenido, el presunto agresor, quien se entregó el lunes a la policía y a quien el fiscal a cargo de la causa aún no le tomó declaración.
El abogado Alfredo Benítez informó que los otros tres acusados de atacar y herir de gravedad al joven de 23 años concurrieron ayer a la comisaría novena de Quilmes y se espera que en las próximas horas presten declaración como testigos. Benítez destacó además que pidió en la Fiscalía de Quilmes el cambio de carátula de “lesiones graves” por la de “tentativa de homicidio”.
Pablo Ezequiel Valdesarre, quien se entregó el lunes y es el único detenido hasta el momento, debía declarar ayer en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI 3), imputado por haber atacado a Espíndola y a su amigo a la salida del boliche, en la madrugada del domingo pasado.
El hecho ocurrió en la puerta del local bailable Arel, situado en la avenida Calchaquí y Gutiérrez, donde Espíndola fue golpeado por cuatro hombres. Al caer al suelo, golpeó su cabeza contra el cordón de la vereda, lo que le causó doble fractura de cráneo.
Según algunos testigos, el ataque fue cometido por patovicas del boliche que habían echado a Espíndola y a su amigo del lugar, motivo por el cual él les advirtió que iba a denunciarlos. El padre del joven, Enrique Espíndola, dijo esta mañana que su hijo permanecía en coma farmacológico y se espera el momento para hacer una microoperación.