Los argentinos desconfían de las instituciones, consideran a sus compatriotas como chantas y ladrones, y se muestran hastiados de la impunidad, según señala un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El documento del PNUD está titulado como “Argentina después de la crisis: un tiempo de oportunidades” y propone una radiografía del estado anímico de los argentinos, cuatro años después del estallido social derivado de la crisis político-económica. El documento será presentado hoy, a las 10 de la mañana, en la Biblioteca Nacional.
El informe señala que al comparar con otros once países latinoamericanos, “el grado de confianza institucional que los entrevistados argentinos manifiestan es el de menor nivel”. De las instituciones que generan más desconfianza, la policía se lleva los laureles, mencionada en primer lugar por el 7 por ciento de los entrevistados. Jueces, militares y empresarios, por 6 de cada 100 encuestados. Y los políticos por el 1 por ciento.
“Hoy los argentinos quieren que gobierne la ley y termine la impunidad con su secuela de corrupción”, destaca el PNUD y agrega que la falta de apego a las leyes, sólo puede explicarse si se analiza la historia de inestabilidad política recurrente que caracterizó al país en el siglo pasado. Por último, el PNUD indaga sobre la percepción que los argentinos tienen sobre sí mismos y concluye que la mirada es “mayoritariamente negativa”, ya que ante la pregunta “qué nos define como argentinos”, el 47 por ciento de los entrevistados describió a sus compatriotas como chantas, ladrones y corruptos, agrandados y soberbios, poco confiables y mentirosos. Para compensar, también se valoran la solidaridad y la cultura del esfuerzo.