Las dudas en torno del asesinato del docente Angel Marcos y de su pareja, Nancy Nolasco, podrían empezar a perder consistencia. Tal como ayer adelantó Página/12, la investigación apunta a un allegado a la víctima que le podría haber hecho una visita sorpresiva, tal vez en busca de dinero o alguna extorsión, que finalizó en una pelea y el doble crimen.
Algunos testigos escuchados por los investigadores recordaron que, unos seis meses atrás, un ex policía que estuvo nueve años preso por robo a mano armada y que era conocido de Marcos lo visitó al salir de prisión. En esa oportunidad, le pidió dinero y la víctima accedió a dárselo.
El ex policía es hermano de una mujer que había sido pareja de la víctima. El docente se sorprendió de que el hombre llegara hasta su casa, ya que no tenía sus datos. Sin embargo, la situación del pedido de dinero se repitió en dos ocasiones.
Algunas pistas más firmes surgirían a partir de informes que obtendrían del análisis de la gran cantidad de documentación secuestrada de la vivienda de Marcos, de su computadora, del cruzamiento de llamadas telefónicas y de lo que pueda aportar el Banco Central acerca de su situación financiera.