En Gran Bretaña, toda persona condenada o con algún antecedente de agresión sexual a menores quedará automáticamente excluida para trabajar en las escuelas del Reino Unido, informó la ministra de Educación, Ruth Kelly. La titular del área educativa respondió así a la fuerte polémica que surgió la última semana en ese país, después de revelarse que su departamento permitió que adultos incluidos en un registro de pederastas pudieran trabajar en los colegios.