SOCIEDAD › OCHO MUERTOS EN UN CHOQUE EN SAN ANDRES DE GILES
Un Volkswagen Gol que avanzaba por la mano contraria embistió de frente a una rural Dodge 1500. El choque ocurrió en el kilómetro 119 de la ruta 7. Una familia entera falleció. Hay dos heridos, uno es un chico de 10 años.
“Tuvimos que trabajar con una expansora para poder rescatar los cuerpos de entre los hierros”, explicó a Página/12 Oscar Dimaro, subcomandante del cuerpo de bomberos de San Andrés de Giles. Así, con máquinas que sirvieron para abrir la maraña de metales en la que se habían transformado los dos autos, los bomberos sacaron a siete personas fallecidas y otras tres heridas, de las cuales una –un chico de 8 años– murió en el hospital. Ese fue el resultado que dejó, ayer por la mañana, un choque frontal entre dos autos en el kilómetro 119 de la Ruta Nacional 7, en la localidad de San Andrés de Giles, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Uno de los autos era una Dodge 1500 Rural azul que, ocupada por seis personas, iba cerrando una caravana conformada por cinco vehículos. Todos ellos se dirigían desde Lomas de Zamora hacia la ciudad de Salto, a 60 kilómetros de San Andrés de Giles, para participar de una convención religiosa de testigos de Jehová.
Según indicaron algunos testigos a los bomberos, el otro auto, un Volkswagen Gol blanco, se cruzó de mano después de haber sobrepasado a otros vehículos y lo impactó de frente. Si bien los primeros dos autos de la caravana lograron esquivarlo, los siguientes dos fueron rozados en el costado y el último, el Dodge, recibió el golpe de lleno. Nadie sobrevivió de los que iban en el Gol. Los cuatro, integrantes de una familia que viajaba desde Carmen de Areco hacia la Capital Federal, murieron al instante.
Las víctimas del Gol fueron identificadas por la policía como Fabián Laster, de 29 años, que conducía; Nancy, su hermana, de 13; y María Griselda Berón, de 53, y Florentino Roberto Laster, de 61, padres de ambos.
“La chica fue encontrada muerta en el suelo, fuera del auto, por lo que no se sabe si alguien alcanzó a sacarla del interior del mismo o si fue despedida a raíz del impacto. El resto de los integrantes de la familia yacían muertos dentro del auto, por lo que nos encargamos de retirar sus cuerpos al igual que los de las tres personas fallecidas que viajaban en el Dogde”, relató el jefe de Bomberos.
“Cuando llegamos al lugar del accidente había varias personas que estaban atrapadas dentro de los vehículos y lo primero que hicimos fue retirar a las que estaban con vida”, agregó.
De quienes viajaban en el Dodge, también tres murieron al instante como consecuencia de los golpes. Se trata de Daniel Buttaro Blanc, Graciela Eluaiza de Buttaro Blanc y Beatriz Viviana Buttaro Blanc.
Mientras que más tarde, en el Hospital Municipal falleció un chico de 8 años llamado Lionel, para quien no fueron suficientes los intentos de los médicos por salvarlo. Las otras dos personas que viajaban en el auto fueron internadas en el hospital con heridas de gravedad. Se trata de Ricardo Eluaiza, de 33 años, y Brian, de 10.
Desde el hospital, el médico Daniel Damasauskas indicó que el chico se encontraba estable, con múltiples fracturas en la pierna, el antebrazo y la pelvis, y que sería derivado al Hospital de Niños de la ciudad de La Plata, donde recibiría tratamiento traumatológico. Mientras que el herido de 33 años, que había sufrido el estallido de su fémur derecho y tenía pronóstico reservado, sería trasladado a una clínica privada de Capital Federal.
“Al parecer, el Gol salió de una curva y a unos 150 metros aproximadamente, por causas que se desconocen, se cruzó de mano y embistió de frente al Dogde”, indicó un jefe policial, coincidiendo con los relatos de los testigos.
Al momento de buscar explicaciones, Dimaro señaló que “según los dichos de las personas que formaban parte de la caravana, el Gol, aparentemente, venía pasando a otros autos. En el momento del choque, había luz, buena visibilidad y el camino estaba seco, así que habrá sido consecuencia de una negligencia. Pero hay que esperar las pericias para saber exactamente lo que pasó”. “Es una zona que es plena recta, pero siempre hay accidentes. La curva más cercana está a unos 300 o 400 metros, aunque todavía en ese lugar hay una línea amarilla indicando que no se puede sobrepasar y hay muy poca banquina a los costados, un metro o metro y medio, así que no se puede maniobrar sobre ella”, comentó.
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