Timoteo Mammani, el padre del joven de 24 años asesinado a golpes por patovicas en un boliche del barrio porteño de Once el sábado último, dijo que quiere “iniciar acciones legales” contra el dueño de la disco porque “contrató animales” para la seguridad. En tal sentido aseguró a Página/12 que “el dueño del boliche no quería dar a conocer los nombres y que debe saber quiénes son y dónde están”. “No voy a parar hasta ver a los que mataron a mi hijo: a los patovicas y al dueño de la disco, que también es culpable de la muerte de Beimar”, afirmó. En tanto, durante las últimas horas de ayer se realizaban operativos para ubicar a los patovicas con pedido de captura, que hasta el cierre de esta edición aún estaban prófugos. Por otra parte, ahora la causa avanza no sólo hacia los patovicas sospechosos, sino que además se investiga si pudo haber habido complicidad policial, revelaron fuentes policiales. Estas precisaron que la Policía Federal habría comenzado diligencias administrativas para esclarecer si, como se sospecha, un patrullero de la comisaría de Once estuvo en la puerta de Fantástico Bailable, sobre la avenida Rivadavia al 3100, cuando se produjo la agresión. El padre denunció además que “dos policías habrían estado dentro de la disco” mientras su hijo era golpeado y “que veían la pelea, pero no hacían nada”. Los restos del joven fueron inhumados ayer por la tarde en el cementerio del Bajo Flores.