Pretendió pasar inadvertido entre los turistas pero no lo logró. El hombre a quien los investigadores bautizaron como el “ingeniero”, pues lo señalan como el autor del túnel por donde la banda que asaltó el Banco Río de Acassuso fugó con el botín, cayó en Villa Gesell. La detención se produjo como consecuencia de una serie de cinco allanamientos que se llevaron a cabo anoche y en los cuales se secuestró una importante cantidad de dinero, presuntamente parte de lo robado. Dicen que el detenido habría comprado dos propiedades. Los procedimientos ocurrieron después del rechazo, por tercera vez consecutiva, por parte del juez de San Isidro Rafael Sal Lari, del pedido de detención de Gastón de la Torre, hijo de Alberto Rubén de la Torre, uno de los detenidos por el robo. El joven, que sigue detenido, fue procesado ayer pero no por el robo sino por tenencia de arma de guerra y resistencia a la autoridad cuando lo quisieron detener a la salida de su casa, en la calle Portela, donde fue encontrada parte del botín.

Los investigadores saben que uno de los lugares elegidos por los prófugos para ocultarse de la Justicia son los sitios de veraneo, donde pasan inadvertidos entre los visitantes. Esa fue una de las pistas que llevó a los investigadores hasta Villa Gesell.

No fue ése el único procedimiento. En Martínez, en el norte del Gran Buenos Aires, fue allanada una casa que habría sido comprada por el detenido en los últimos días en unos 150 mil dólares provenientes del botín. También habría adquirido una propiedad en Gesell, por un valor similar, según fuentes judiciales. En la casa de Martínez se habrían encontrado al menos 21 mil dólares escondidos en el freezer de una heladera.

Mientras, el grupo de fiscales que investiga la causa prepara una nueva apelación, la cuarta, que será presentada hoy, para pedir la detención de la Torre hijo. Así, continuará la disputa judicial que hasta el momento retrasa la investigación y que fue criticada por el ministro de Seguridad, León Arslanian, y por el gobernador Felipe Solá.

Lo que lleva a los fiscales a querer que se encarcele al hijo de uno de los detenidos por el asalto es el hallazgo de una caja de seguridad a su nombre en la que se encontraron 55.000 dólares, 1470 euros, 36.000 pesos y una boleta de compra de una camioneta Ford Eco Sport, en la que sospechan se pudo haber transportado el motor fuera de borda utilizado para escapar en gomón por el túnel que sirvió de salida del banco.

A esos elementos, los investigadores agregan que la caja había sido abierta en el Banco Provincia en 2003, pero sólo tuvo movimientos días después del robo al banco. Se pudo determinar por medio de las filmaciones que entre el 15 y el 25 de enero pasado Gastón visitó su caja de seguridad en cuatro oportunidades con un bolso negro. Ayer, su esposa dijo a un periodista que desconocía la existencia de esa caja de seguridad y que su marido tuviera allí esa cantidad de dinero.

Para su pedido, los fiscales también tienen en cuenta que en el departamento de Portela 56, donde vivía Gastón, se hallaron unos 800 mil dólares y joyas que formarían parte del dinero sustraído de las cajas del Río. El fiscal general de San Isidro, Julio Novo, cuestionó la negativa del juez y aseguró que “existen elementos suficientes” como para que quede detenido De la Torre.

Además, el grupo de fiscales quiere que sean detenidos un hombre y una mujer a quienes la policía sorprendió a la salida de la casa de Portela, mientras llevaban 158 mil dólares en un bolso. En ese momento ambos fueron detenidos y luego liberados, pero los fiscales quieren que se formalice su detención por considerar que el dinero forma parte del botín del asalto y porque sostienen que encubrieron a los ladrones.

Hasta ayer había dos detenidos e imputados por el robo: Rubén de la Torre y su amante, Silvia Fernández. Y se recuperaron un millón de dólares y unos ocho kilos de joyas.