El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, admitió ayer que el gobierno de Felipe Solá “no está en condiciones” de poner fin al alojamiento de presos en comisarías y cumplir, así, con la resolución de la Corte Suprema de Justicia que ordenó al Estado provincial acatar las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos de Naciones Unidas.

“El único tema que a mí me preocupa en la provincia es el de los presos en las comisarías. No estoy en condiciones de resolverlo hasta que no se termine con la construcción de prisiones”, explicó.

En una reunión con diputados, Arslanian reconoció que continúan alojados en comisarías más de dos mil reclusos a pesar de que en mayo de 2005 la Corte Suprema de Justicia intimara al gobierno de Solá a hacer cesar en un plazo de 60 días la detención en seccionales de niños, adolescentes y personas enfermas y a poner fin a toda forma de “trato cruel” a los presos.