El chico tenía ocho años y desde hace dos meses vivía con la pareja. Llegó muerto al hospital de La Calera, en Córdoba.
Un matrimonio fue detenido ayer en la localidad cordobesa de La Calera acusado de matar a golpes a un niño de ocho años que había recibido en guarda dos meses atrás, con fines de adopción. El lunes, el pequeño había ingresado ya sin vida y con numerosos golpes al hospital Arturo Illia de esa localidad, ubicada a unos 18 kilómetros de la capital provincial, donde fue llevado por su padre adoptivo, Walter Bernaola, empleado de una agencia de seguridad privada, de 42 años.
El hombre fue detenido después de que presuntamente reconociera ante los médicos que había golpeado al niño, Lucas. Fueron los profesionales del hospital quienes avisaron a la policía. La esposa de Bernaola, de 39 años, fue atrapada minutos después tras comprobarse que aparentemente el niño presentaba “golpes recientes y antiguos, pero no de ayer”, confirmó la fiscal del distrito 4, Turno 3, María Dolores Romero Díaz, quien está a cargo del caso.
El lunes, alrededor de las 18.30, Lucas ingresó al hospital Illia con muchos golpes y hematomas. Daniel Brizuela, el administrador general del hospital, explicó que “el chiquito tenía hematomas en numerosas partes del cuerpo” y que el padre adoptivo “admitió que lo había castigado”. “Hagan algo, hagan algo”, recordó que pedía el hombre cuando los médicos trataban de reanimarlo, aunque “no fue posible porque el nene había llegado fallecido, desde hacía al menos una hora”.
El padre de Lucas trabajaba como guardia de seguridad de una empresa privada en el Instituto Superior de Psicopedagogía y Educación Especial Dr. Domingo Cabred, mientras que la mujer se desempeñaba como empleada de un comercio de La Calera. El niño convivía con la pareja en el domicilio de Sarmiento 276 de esa localidad desde diciembre pasado, luego de que fuera confiado en guarda con fines de adopción por el Juzgado de Menores y Faltas de la ciudad de Villa Carlos Paz.
El juez de menores de esa ciudad, Daniel Strasorier, relató que “desde el Registro Unico de Adoptantes se remitió una carpeta con este matrimonio, hoy imputado, que contenía excelentes datos sobre los mismos: ambientales, económicos, psiquiátricos, y fue así que se tomó la decisión de otorgar la guarda provisoria”. “Nosotros trabajamos con organismos de ejecución, delegamos en ellos, en equipos técnicos, el análisis profesional específico. En mi condición de juez no puedo hacer análisis psiquiátricos, tengo que solicitar información ambiental. Todos estos informes están perfectamente incorporados en la causa, pero no solamente bien incorporados sino que son muy correctos”, se atajó, en diálogo con Radio Cadena 3 de Córdoba.
El juez no cree que haberle otorgado el pequeño a la pareja haya sido un fracaso, pero admitió que siente una “gran angustia porque se apostó a la vida y el resultado fue exactamente el inverso”.
La titular del Consejo de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, María Elena Naddeo, explicó a Página/12 que “se requiere mucha rigurosidad para evaluar a una pareja antes de entregar a un chico”. “Por eso, a veces se retrasan los trámites de adopción. Si hay dudas se rechaza la adopción y si la pareja reclama, ahí se piden test en forma externa para seguir evaluando a la pareja”, destacó. “Se hacen análisis psicológicos donde se puntualiza la estabilidad emocional, la capacidad afectiva, y sobre todo el porqué de la adopción, ya que muchas parejas buscan chicos para depositar sus problemas.”
Naddeo subrayó que “es muy importante que se continúe el seguimiento de la situación, incluso tras la guarda se necesitan varias entrevistas para otorgar la adopción final”.
En tanto, la fiscal Romero confirmó la detención de ambos padres, en principio bajo la figura de homicidio simple.
Informe: Luciano Zampa.
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