Había olor pero no a pescado podrido. Un cargamento de aproximadamente 400 kilos de cocaína disimulados en un container que transportaba merluza, procedente de la ciudad bonaerense de Mar del Plata, fue secuestrado ayer en España por la policía local sobre la base de una investigación de la Policía Federal argentina. La policía española incautó el embarque, valuado en 57 millones de pesos, a las dos de la madrugada hora local –las 21 en Argentina–, en el puerto de la ciudad de Barcelona. El clorhidrato de cocaína viajó en el “Cabo Creus”, en cajas iguales a las que contenían la merluza, en 354 panes compactados de más de un kilogramo cada uno, con un peso total de 387 kilogramos. Cuando el barco llegó a Barcelona, ya estaban allí el juez federal de Mar del Plata Alejandro Castellano, junto a personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, que alertó sobre el contrabando a las autoridades ibéricas. En febrero último fueron detenidos en Mar del Plata los presuntos cabecillas de la banda, Juan Gea, Eduardo Escudero y Manuel Kleiman. Están acusados de montar dos empresas fantasma, una exportadora desde la Argentina y otra importadora, encargada de recibir los containers en España. El “Cabo Creus” partió del puerto de Buenos Aires el 18 de febrero, mientras que los pesquisas allanaron oficinas en la ciudad balnearia y en Capital Federal, cinco días después, el 23 de febrero.