Los hombres que ayer secuestraron a la hija de 24 años de un importante empresario del rubro de electrónica, nunca supieron de quién se trataba: se conformaron con cuatro mil pesos que por el secuestro express entregó la familia en una esquina de Avellaneda. La chica iba con una amiga en su auto, un Volkswagen Golf color gris, por el barrio de Palermo a las tres de la tarde, cuando en un semáforo un grupo armado se subió al auto y las raptó. Desde un teléfono celular, durante el trayecto llamaron a los familiares y exigieron el pago de un rescate. Los familiares de las víctimas pagaron la suma exigida en la esquina de avenida Debenedeti y Acceso Sudeste. Una fuente policial indicó que “tanto la negociación como el pago estuvieron a cargo del empresario y de su jefe de seguridad”. Ayer a la mañana policías de la comisaría cuarta de Avellaneda encontraron abandonado en Sarandí el coche de la chica. También ayer, otro joven fue secuestrado en Quilmes y liberado poco después en Dock Sud, tras el pago de tres mil pesos.