La gripe aviaria continúa avanzando. Esta vez se encontraron más casos en Dinamarca y Malasia, mientras que en Israel, donde ya se expandió a seis regiones, se planifican medidas compensatorias para agricultores damnificados. En Estados Unidos se anunció la prohibición del uso de ciertas medicinas en aves para reservarlas para los humanos.

En Dinamarca fueron confirmados nueve casos del virus H5N1 en patos salvajes, según se indicó desde el instituto danés de investigaciones alimentarias y veterinarias.

Por otra parte, las autoridades de Malasia confirmaron ayer la existencia de un nuevo foco de gripe aviaria en el estado norteño de Penang, donde seis pollos murieron a causa del virus H5N1. Los responsables sanitarios anunciaron que serán sacrificadas más de 200 aves para atajar este nuevo brote, el tercero en una semana en Malasia.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Agricultura israelí confirmó que el virus H5N1 se encuentra en seis regiones del país, al tiempo que ya se comenzó a sacrificar a 400 mil aves contagiadas. En tanto, el primer ministro, Ehud Olmert, anunció la creación de un equipo especial que se encargará de analizar las posibles compensaciones económicas que recibirán los granjeros que se vieron obligados a sacrificar a miles de pavos y pollos, ya que, según los principales diarios de Israel, el 40 por ciento de los granjeros dedicados a la crianza de aves de corral está en peligro de cerrar sus haciendas por las pérdidas que a corto y medio plazo provocará la crisis.

En ese sentido, en Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) anunció ayer la prohibición del uso de ciertas medicinas contra la gripe en aves de corral, como los antivirales Tamiflu y Relenza, así como la amantadina y rimantadina, aprobados contra la gripe en humanos. La prohibición de estos productos en veterinarias se hará efectiva a partir del próximo 20 de junio.