Después de la polémica, el gobernador de Tucumán, José Alperovich, dio por “cerrado” el debate sobre la actuación de Callejeros al asegurar que la banda “no va a actuar” el 22 de abril en esa provincia y admitió que “puede haber algo de prejuicios” en la decisión de suspender el programado recital. En tanto, los productores de espectáculo informaron que a partir del miércoles próximo comenzará a restituirse “íntegramente” el dinero de las casi 14 mil localidades vendidas. Los jóvenes que habían comprado las entradas para ver a Callejeros tendrán que esperar. “Es un hecho ya cerrado. Callejeros no va a actuar en Tucumán el 22 de abril”, sentenció Alperovich, quien remarcó que la decisión “no fue por una cuestión de falta de matafuegos o de baños químicos”. “No era sólo la seguridad en el estadio sino también afuera. Tenía que darles seguridad a 10 mil chicos que venían a Tucumán afuera del estadio y ante la mínima duda tengo que darle prioridad a la vida de los chicos”, explicó. Sin embargo, fuentes cercanas a la banda creen que el mandatario “recibió presiones por parte de algunos familiares de víctimas de Cromañón”. En tanto, familiares de víctimas de Cromañón y sobrevivientes celebraron una misa interreligiosa en el barrio porteño de Once, donde apoyaron la suspensión del recital de Callejeros, al cumplirse 15 meses de la tragedia. Allí también pidieron que la Justicia llame a declarar al destituido jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra.