SOCIEDAD
› UN REMISERO ASESINADO, AL PARECER POR UNA DEUDA
“Si no salís, te matamos al nene”
Un remisero uruguayo de 46 años fue asesinado ayer de tres balazos por tres hombres que también amenazaron con ejecutar de un tiro en la cabeza a un niño de cuatro años, hijo de su novia, en barrio Frino, partido bonaerense de José C. Paz. La principal hipótesis de la investigación es que el remisero fue asesinado por una deuda y que los criminales robaron objetos de la casa para desorientar a los investigadores y hacer creer que el motivo de todo fue el robo.
Tras el crimen, los delincuentes maniataron a la novia de la víctima, a sus dos hijos y a la madre y a su tía.
El hecho ocurrió en Islandia 3221. Según la investigación, todo se inició a las 2.30, cuando tres delincuentes armados entraron a la casa donde Raúl Oscar Luberto Roselli dormía junto a su novia.
En otro sector descansaban los dos hijos menores de edad de la novia de Roselli y la madre y una tía de la mujer. “Guacho salí, guacho salí, o te matamos”, gritaron los delincuentes que se dirigieron directamente a la habitación de Roselli, a la que no podían entrar porque estaba cerrada con llave. Desesperado, al escuchar las amenazas, Roselli puso un mueble delante de la puerta para impedir que la abrieran.
Por los gritos, un nene de cuatro años, hijo de la novia del remisero, que dormía en otra habitación, se despertó y se acercó a los hombres. Entonces, al advertir que Roselli tapaba la puerta con un mueble, los agresores tomaron al niño, le colocaron el arma en la cabeza y amenazaron con ejecutarlo: “Si no salís, matamos al nene”, fue la amenaza.
Entonces, asustado, el remisero corrió el mueble. Una vez en el interior de la habitación, uno de los atacantes mató a Roselli de tres balazos.
Tras los disparos, los hombres se dirigieron al resto de los ocupantes de la casa y los maniataron con cables telefónicos. Finalmente, los agresores robaron un televisor y otros objetos. Pero antes de huir, buscaron en la casa las llaves del auto Renault 9 del remisero, pero finalmente escaparon en otro vehículo. La esposa de la víctima contó luego que el Renault había sido adquirido a dos hombres con quienes mantenía una deuda por el vehículo.