O los chicos no habían estudiado lo suficiente o creyeron necesario poner a prueba el sistema contra incendios. Sea como fuere, tres alumnos de 15 y 16 años de la Escuela de Educación Media Nº 17 de la ciudad de Buenos Aires prendieron fuego la cortina de un aula. La clase de Lengua, en la que iban a tener que realizar un examen, se suspendió. Los tres jóvenes pirómanos –dos chicas y un chico– fueron demorados en la comisaría 27, luego de que los bomberos terminaron con el principio de incendio, tarea que, según denunciaron algunos alumnos, no pudo hacerse con uno de los matafuegos de la escuela. En el Ministerio de Educación porteño se mostraron “alarmados” por la actitud de los chicos y marcaron que el fuego “fue apagado por personal del establecimiento”.

La peligrosa metodología para evitar evaluaciones fue ideada en el turno noche de la escuela Santa María de los Buenos Aires. Cerca de las 19, cuando la clase de Lengua del tercer año iba a comenzar, los chicos tomaron un encendedor y comprobaron la capacidad de combustión de una de las cortinas del aula 102. “Fueron unos pibes que prendieron fuego la cortina para zafar de una prueba”, contó Kevin a Página/12, a la salida del turno tarde, en el que estudia después de trabajar en un puesto de diarios.

Con las primeras llamas, y mientras en los pasillos retumbaban los insultos de uno de los directivos, los docentes fueron en busca de un matafuegos. Según denunciaron algunos alumnos, el extinguidor no funcionó y fue por eso que llamaron a los bomberos. También agregaron que “hay una salida de emergencia en la parte de atrás que está clausurada. El año pasado hicimos simulacros, pero este año no. ¿Si hay un incendio qué hacemos?”.

No obstante, Hugo Sereno, director del Area de Educación Media porteño, indicó a este diario que “los elementos para apagar el fuego estaban en el lugar y fue apagado por personal del establecimiento. Además, no hizo falta evacuar el edificio”. “Si hay una anomalía será detectada, pero los chicos tienen que informarla al consejo de convivencia para que la Dirección de Educación solucione el problema”, explicó.

La situación de los chicos será estudiada por el consejo de convivencia de la escuela, compuesto por padres, docentes, alumnos y directivos. “La evaluación de lo que hicieron será elevada a la Dirección de Educación, que es la encargada de sancionar a los chicos”, contó Sereno. “Vamos a trabajar para que estas cosas no vuelvan a suceder. Estamos alarmados y es preocupante que después de lo que vivimos en la ciudad todavía haya acciones que tienen que ver con el uso del fuego”, señaló.