SOCIEDAD
Un chico secuestrado fue devuelto porque los padres no tenían plata
Ocurrió en un barrio humilde de La Plata. Según la denuncia, un niño de 12 años fue secuestrado camino a la escuela. Estuvo nueve horas maniatado y con los ojos vendados. Al parecer, se trató de un rapto “al voleo”.
Al no poder cobrar el rescate, lo abandonaron.
Un chico de 12 años que vive en uno de los barrios más postergados de La Plata denunció que estuvo secuestrado nueve horas, maniatado y con los ojos vendados, en poder de tres delincuentes que lo habrían retenido con el propósito de pedirle un rescate a la familia. El niño fue dejado en libertad, sano y salvo, una vez que los secuestradores comprobaron que, de tan pobres, los padres estaban imposibilitados de responder al pago de una suma de dinero, por moderada que fuera. “El caso es raro porque el secuestro fue en el mismo barrio, que es muy humilde, con asentamientos y casas precarias. Había dudas sobre si el hecho realmente ocurrió o si se trató de una travesura, pero el chico repitió tres veces la historia, sin titubear en ningún momento”, explicó ayer una fuente policial consultada por Página/12. Por lo pronto, y hasta que se demuestre lo contrario, los padres y los investigadores certificaron la veracidad de la denuncia del chico, cuyo nombre se mantiene en reserva por razones legales.
“Esto no se lo deseo a nadie; las diez horas que pasamos sin él fueron terribles”, dijo el padre del pequeño, que también eludió dar el nombre para evitar pistas sobre la identidad del menor. El hombre, que trabaja como remisero, aseguró que su único patrimonio es un auto que constituye su “herramienta de trabajo”. Aclaró que vive “al día” y que no está en condiciones de pagar un rescate que pueda ser interesante para una banda de secuestradores. Por eso consideró que “se trató de un error”. Desestimó la posibilidad de una venganza: “Enemigos no tengo como para que me hagan una cosa como ésta”.
La madre del chico, Alejandra Soria, le dijo a este diario que el niño cursa el séptimo grado en la EGB 120 de La Plata, donde “las cosas le están yendo muy bien, de manera que no tiene motivos para mentir ni para inventar historias; es muy bueno y nunca nos dio dolores de cabeza”. El hecho denunciado ocurrió el lunes, a las 15.30, cuando el chico se encontraba en diagonal 73 y calle 532, muy cerca del barrio La Unión, donde vive con su familia. Estaba esperando el colectivo cuando un hombre bajó de un automóvil Fiat Duna. Uno de ellos lo obligó a subir al coche y una vez allí lo maniataron y le cubrieron los ojos.
En esas condiciones lo llevaron a un lugar, cuya dirección ignora, que él consideró “un galpón”. Allí lo mantuvieron encerrado, sin darle alimentos. “El tampoco los pidió”, aclaró la madre. Los secuestradores le pidieron datos de su familia, teléfono y dirección de la casa, pero los padres nunca recibieron llamado alguno para solicitar el pago de un rescate. El chico había concurrido a una clase vespertina de Educación Física pero, como tardaba en regresar, los padres hicieron una denuncia en el Destacamento policial de La Unión. Esto ocurrió cerca de las nueve de la noche y el chico apareció a la 0.30 de ayer.
Según sus dichos, los desconocidos lo dejaron abandonado en la calle 527, entre 142 y 143, cerca de su domicilio. Los secuestradores hicieron una pasada rápida por la casa familiar, tal vez para corroborar que se habían equivocado. El padre consideró que “lo devolvieron tarde, a la noche, para que no los vieran”. Las fuentes policiales estimaron que se trató de una nueva modalidad delictiva: “El secuestro al voleo”. Los investigadores creen que fueron “delincuentes inexpertos que no hicieron bien la inteligencia previa o que se confundieron de presa”. En el caso intervino el juez de menores Julio Bardi.