La organización ambientalista Greenpeace volvió a denunciar “la inminente destrucción” de una zona selvática ubicada en Salvador Mazza, en Salta, cerca de la frontera con Bolivia. El problema deriva de un llamado a licitación realizado por el gobierno provincial para explotar 20.000 hectáreas de la selva de yungas. La propuesta presentada por la firma Agroforestar Madersalta Sacifia contempla “desmontes, ganadería y forestaciones, actividades que tienen un alto impacto ambiental” que afectará la zona. El problema central planteado por Greenpeace es que la iniciativa “no ha consultado ni tenido en cuenta” la opinión de las comunidades indígenas de la Nación Ava Guaraní que habitan en la zona y que se verán afectadas.
El llamado a licitación fue realizado el 26 de junio pasado, cada pliego tiene un valor de 10.000 pesos, el cierre de la compra está previsto para el 1º de julio y la apertura de los sobres se hará el 22 de ese mes. Greenpeace tuvo acceso al proyecto presentado por la firma y lo cuestiona porque “implica la destrucción de la selva”.
La entidad denunció que la empresa, de capitales coreanos, tiene domicilio legal en Tucumán, en una zapatillería. La firma “carece de todo tipo de antecedentes en lo que hace al manejo de bosques”, afirmó Greenpeace. La organización hará una propuesta alternativa en conjunto con el Laboratorio de Investigaciones Ecológicas de las Yungas (LIEY).