Hay 17 mil argentinos menos viviendo en España respecto del año pasado. Así lo dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de ese país. La mayoría de ellos habría vuelto a la Argentina. No obtener la residencia, la falta de inscripción en los padrones –sobre los que se emitieron estas cifras– y cierta recuperación de la situación económica y política en la Argentina son los factores que promovieron esta reducción en los índices de extranjeros en España, de acuerdo con la opinión del abogado Carlos Slepoy, miembro de la Casa Argentina de Madrid, consultado por Página/12. También se refirió al “incumplimiento” por parte de España “de los tratados bilaterales inmigratorios”.

Unos 136 mil argentinos viven actualmente en España, 17 mil menos que el año anterior, en un país que cuenta con 44.395.300 habitantes, de los cuales 3.884.600 son extranjeros, el 8,7 por ciento de la población total, informa el INE.

Carlos Slepoy es abogado de la Casa Argentina de Madrid, una entidad fundada en 1978 con la participación de destacados intelectuales españoles durante el exilio derivado de la última dictadura militar. Tiene como objetivo ayudar a sobrellevar la experiencia migratoria. Respecto de las cifras del INE primero “hay que tener en cuenta –sostuvo Slepoy– que se trata de gente que se registró en un padrón. Luego está el tema de que mucha gente está empadronada pero no ha podido tener residencia, y como no ha podido regularizar su situación, se vuelven a la Argentina”. Por otro lado, el especialista recordó que “la inmigración comienza a darse en 2001, con la crisis, y luego se mejora la situación económica argentina y es cuando se produce un retorno, porque en la nueva realidad hay una expectativa diferente”.

El INE aclara que los datos provisionales no incluyen a 492.953 extranjeros de cualquier nacionalidad que no renovaron su inscripción en el padrón municipal. En ese sentido el abogado comentó que “la gente que se incorpora al padrón se registra y tiene la ventaja de recibir asistencia sanitaria, pero no es suficiente para obtener la residencia”.

Otra de las situaciones a las que se refirió Slepoy es que “España no ha cumplido con los tratados de inmigración”, y en ese sentido enfatizó que “queremos que los argentinos reciban el mismo trato que reciben los españoles en la Argentina”.

La población de argentinos constituye el 3,5 por ciento del total de inmigrantes, según el INE. Los datos definitivos respecto de la población extranjera al 1º de enero de 2005 indicaban que la comunidad de argentinos empadronados llegaba a las 152.975 personas.

Slepoy señaló que es compleja la situación para quienes quieren viajar a España en busca de mejores condiciones “porque un argentino tiene que llegar con trabajo, tramitar el visado, y si se aprueba ese permiso para trabajar recién puede entrar. En la práctica se convierte en difícil venir sin trabajo, mucha gente trató de conseguirlo una vez en España”.

También consideró que la cifra de argentinos inmigrantes “es mucho mayor, alrededor de 250 mil”, de los cuales “muchos no están inscriptos. Por cada dos no inscriptos hay uno que sí lo está”. De los que se van de España, “la mayoría regresa a la Argentina”.

Una de las características de la inmigración argentina es que “en muchos casos se da que viaja el hombre. En países como Ecuador viaja primero la mujer. Luego tratan de llevar a sus familias”.

El estudio del INE también menciona que los marroquíes son la comunidad extranjera más numerosa en España, con 535.009 personas, el 13,77 por ciento del total de inmigrantes; seguidos de Ecuador, con 399.585 personas, el 10,29 por ciento; Rumania, con 382 mil, 9,83 por ciento, y los británicos, con 274 mil personas, el 7,05 por ciento. Después de Ecuador, sigue Colombia, Argentina, Bolivia, Perú y Venezuela.