Martín Ríos, el presunto tirador serial de Belgrano, no fue trasladado al Hospital Borda, como habían recomendado los especialistas a raíz de un posible “cuadro psicótico”, ni respondió preguntas en la declaración indagatoria que ayer le tomó la jueza María Fontbona de Pombo, sobre dos de los ataques que le atribuyen al joven de 27 años. Luego, Ríos volvió a ser trasladado al penal de Marcos Paz, donde se encuentra alojado desde su detención. Por su parte, Julio Rozas, el abogado de la familia de Alfredo Marcenac, el joven asesinado por el agresor de Cabildo al 1700, denunció que Ríos “finge estar loco con libreto de sus asesores forenses, para intentar que lo declaren inimputable”.

El fiscal de la causa, Mariano Solessio, informó que “cuando se le hizo saber sobre los hechos que se le imputan, porque el objetivo de la diligencia de hoy (por ayer) era precisamente ampliar su declaración indagatoria, ya que le atribuyeron dos hechos más con lo cual hoy está imputado por cuatro hechos, Ríos no dijo ni sí ni no; no habló, no contestó ninguna pregunta”. El acusado había sido llevado a los tribunales a prestar declaración como imputado por el ataque a la confitería Balcarce, en Juramento y Cramer, y por otro a un colectivo de línea.

“No sé si él estudia o si fue adoctrinado –dijo el abogado de la familia Marcenac–, en realidad debo entender que está muy bien asesorado tanto por sus letrados como por el médico forense y la licenciada en psiquiatría que lo asisten”. Además consideró que “le deben haber dado un libreto de forma de comportamiento y si siguen pasando los días, el señor Ríos va a tener más oportunidades de seguir estudiando sus formas de comportamiento como para poder seguir demostrando y manifestarse como inimputable”.

En tanto, la jueza determinó que Ríos volviera a la cárcel de Marcos Paz donde se encuentra alojado y que no fuera derivado al neuropsiquiátrico Borda, como pidió su defensa. No obstante, la magistrada entendió que Ríos “de momento no tiene alteraciones mentales como para ser trasladado al penal del Borda”.

“Ya que no existen dudas de que en tal caso el imputado resulta ser sujeto de prueba y no objeto de prueba, corresponde no hacer lugar de momento a lo requerido por los galenos en el informe en cuestión en cuanto solicitaron el traslado de Ríos a la Unidad 20 del Servicio Penitenciario Federal (Hospital Borda), para contar con información psicológica y psiquiátrica”, expresó.

Por los hechos de la confitería y un ómnibus, la jueza cuenta con 10 días –desde ayer– para resolver la situación procesal del joven, luego de que Ríos no prestara declaración indagatoria por estos ataques. “Yo entiendo que la semana que viene podemos tener alguna novedad”, sobre estas resoluciones procesales, dijo el fiscal.

Además, Solessio aclaró que “la novedad es que se le imputaron dos hechos nuevos, que hay pruebas y desde la fiscalía se trabaja en acreditar los hechos y la autoría”. Asimismo, el fiscal explicó que “la imputabilidad es un tema que vendrá más adelante, pero de nada serviría estar hoy hablando de esto cuando no se logre tener acreditado que estamos ante el autor del hecho”.