La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires solicitó la realización de un relevamiento y un registro de las antenas existentes en la ciudad, así como efectuar estudios para comprobar si la existencia de éstas tiene algún tipo de efecto negativo en la salud de los habitantes.

“Estas antenas pertenecen a celulares, radios, transmisiones satelitales, es decir, abarcan distintas formas de comunicaciones”, estimó a Página/12 la defensora del Pueblo porteña, Alicia Pierini. También la funcionaria afirmó que “puede haber antenas no declaradas”.

Respecto de los efectos negativos del uso de estas tecnologías, Pierini explicó que “no hay evidencia científica de que los produzcan o no. No está probado”. Sin embargo, expresó la necesidad de “que haya un registro de las antenas que existen. Hay campos magnéticos que entran en colisión con otros campos magnéticos. Por ejemplo, si hay uno con instalación muy fuerte cerca de un hospital provoca perturbaciones o interferencias. Otro caso: se sabe que no se puede usar en un quirófano un celular”.

Pierini, solicitó al interventor de la Comisión Nacional de Comunicaciones efectuar un relevamiento exhaustivo de las instalaciones radioeléctricas existentes en el territorio nacional y efectuar una evaluación del grado de inmisión presente en el lugar del pretendido emplazamiento. A su vez solicitó al jefe de Gobierno, Jorge Telerman, que promueva la revisión y actualización del Código de Planeamiento Urbano en lo que se refiere a la contaminación del medio ambiente de la ciudad originado por radiaciones e implementar un estudio epidemiológico dentro de la población urbana.