Plaza Francia, en el barrio de la Recoleta, fue cercada en varios sectores por la policía luego de la denuncia del dueño de un perro que murió supuestamente envenenado. Según el presidente de la Asociación Vecinal de Recoleta, Miguel Lantermino, son más de seis los perros muertos y otros dos se encuentran en observación.

Efectivos de la Policía Federal cercaron ayer por la tarde sectores de Plaza Francia y alrededores, en Recoleta, luego de recibir una denuncia formal por el presunto envenenamiento de un perro. Una dotación de bomberos inspeccionó durante la tarde el lugar y, si bien en ese momento no halló ninguna sustancia tóxica, realizó un barrido preventivo con agua a presión, en tanto efectivos de la Guardia Urbana custodiarán la plaza, según aseguraron fuentes de los bomberos y de Defensa Civil.

En la comisaría 19ª recibieron la denuncia de la muerte de un toy-terrier, pero desde la Central de Alarmas de Bomberos afirmaron que varios vecinos llamaron para alertar sobre la muerte de al menos otros seis perros. La Asociación Vecinal Recoleta informó que los dueños de los perros muertos se reunieron hoy frente a la Iglesia del Pilar para consensuar los pasos a seguir.

Plaza Francia –entre Guido y Junín, y frente al Cementerio de la Recoleta– fue cercada en forma preventiva y hasta anoche no se permitía el paso de nadie por el lugar, incluyendo pichichos.

La denuncia radicada en la 19ª corrió por cuenta de la dueña del toy-terrier. La mujer aseguró a los uniformados que su perro estuvo paseando el sábado en la plaza en cuestión, que durante la madrugada del domingo se descompuso y, luego de varias convulsiones, murió. El caso denunciado recayó en la Fiscalía Correccional Nº 14, a cargo de Andrea Victoria Giudice.

Las mismas fuentes aseguraron que el médico veterinario que atendió al toy-terrier le dijo a la dueña que entre el sábado y el domingo había recibido a varios perros más con la misma sintomatología, que es característica de los envenenamientos.

Por su lado, Lantermino sostuvo que ya van seis perros muertos de la misma manera y otros se encuentran internados. El presidente de la Asociación Vecinal Recoleta afirmó que entre los vecinos se sospecha que la plaza fue rociada con un veneno, tal vez estricnina en polvo, pese a que los bomberos aún no hallaron ninguna sustancia tóxica.

Uno de los dueños de los pichichos muertos, Adrián, un artista de 35 años que tenía un perro “salchicha” de siete meses, relató que el sábado llevó a su mascota a pasear por la plaza y que, en forma repentina, “empezó a sentirse mal y a tener convulsiones”. Adrián decidió entonces llevar a su perrito a una veterinaria en Paunero y Las Heras, donde finalmente murió. Allí mismo, los veterinarios que atendieron a su mascota le dijeron que ya habían recibido a otros perros con síntomas semejantes.