La Dirección de Defensa del Consumidor del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le aplicó ayer una multa de 150 mil pesos a la empresa Budweiser por publicitar su marca en la camiseta de River y en el Estadio Monumental sin incluir las leyendas “beber con moderación” y “prohibida su venta a menores de 18 años”. A partir de la notificación del fallo, la multinacional tendrá diez días hábiles para apelar la sanción impuesta ante la Cámara en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires. Si la sentencia se confirma deberá abonar la multa, pero no tendrá que verse obligada a incluir las inscripciones mencionadas en la camiseta del club de Núñez, pues dejó de ser su sponsor en marzo de este año.

Para justificar la sanción, el Gobierno de la Ciudad hizo valer la resolución 789, dictada por la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación, donde se establece que “quienes publiciten bienes y/o servicios por cualquier medio, deberán hacer constar la información exigida por las normas legales vigentes”. Entre las normas que rigen en este caso se encuentra la ley 24.788 de Lucha contra el Alcoholismo, que prohíbe toda publicidad o incentivo de consumo de bebidas alcohólicas que “no incluya en letra y lugar visible las leyendas ‘Beber con moderación’ y ‘Prohibida su venta a menores de 18 años’”. En los considerandos también se hace referencia a la ley 22.802, que protege la “lealtad en las relaciones comerciales (...) tutelando la libertad, la debida información y la transparencia en las actividades comerciales”.

Budweiser decidió apostar por el fútbol en marzo de 2002, al firmar un contrato con River para publicitar en su camiseta por un año a cambio de 2,4 millones de pesos. Hasta entonces, el vínculo de la cervecera con el deporte se limitaba a disciplinas más elitistas, como el polo o el snowboard. Su debut en el cabulero mundo del fútbol no pudo ser mejor: River vistió por primera vez la camiseta con la nueva publicidad el domingo 10 de marzo de ese año en la Boca y le ganó 3 a 0 a su eterno rival.

Un año después, el vínculo se renovó hasta marzo de 2006, elevando el monto del contrato a 2,7 millones de pesos por año. “Quizá no se advierta un incremento en las ventas del producto al otro día o en una semana, pero estar en River, y con otros productos de fútbol, nos otorga una exposición permanente y nos permite transmitir valores como el espíritu de diversión, la amistad y la competitividad”, declaró entonces Diego Baimeluj, gerente de la empresa.

Budweiser es propiedad de CCU, un joint venture entre la compañía chilena Quiñenco y la cervecera holandesa Heineken, que también comercializa las marcas Schneider, Córdoba, Salta y Santa Fe, ocupando el segundo lugar en el mercado argentino detrás de Quilmes.

Esta compañía no es la única que comete ese tipo de infracciones. Una sanción similar podría sufrir la propia Quilmes, que ya está en la mira del Gobierno de la Ciudad. La cervecera, que era propiedad de la familia Bemberg y actualmente se encuentra en manos de la multinacional belga Inbev, dejó de auspiciar las camisetas de River y Boca luego de la devaluación del peso, pero continúa desembolsando 1,4 millón de pesos anuales para hacer la publicidad estática de la Bombonera y allí no figura “Beber con moderación”. Quilmes también es sponsor de la Selección Argentina de Fútbol.