SOCIEDAD
› LOS TEMPANOS COMPLICAN SU TAREA
El “Irízar” ya está cerca
El rompehielos “Almirante Irízar” inició ayer la etapa final de acercamiento para el rescate del barco alemán “Magdalena Oldendorff”, atrapado en la Antártida, a 150 kilómetros de distancia, en un mar cubierto de témpanos de hasta dos metros de espesor y con sensaciones térmicas de 35 grados bajo cero. Aún no es seguro que el rompehielos llegue hasta la nave que pretende auxiliar, ya que están “condicionados por los témpanos”.
El “Irízar” no lanzó aún sus helicópteros hasta el “Magdalena”, pese a estar a una distancia tres veces más corta que la que estuvo el “Agulhas”, cuando rescató a más de 80 hombres, y la única comunicación que sostienen por el momento con los alemanes es por Internet. La información fue brindada en teleconferencia por el capitán de navío Raúl Benmuyal, desde el rompehielos, en comunicación con el Edificio Libertad. El oficial aclaró que su estrategia de aproximación al barco alemán está “condicionada por espesos campos de hielo, temperaturas de hasta 23 grados bajo cero y sensación térmica de menos 35 grados”.
Respecto de los hielos aclaró que ayer cruzaban témpanos “jóvenes” de hasta 1,40 metros de espesor”. El capitán reveló que el domingo “estuvimos parados casi 24 horas” por la presencia de dos témpanos que se unían a nuestro paso y no nos dejaron avanzar hasta que el viento cambió de dirección y los bloques se movieron en otro rumbo”.