La velada prometía ser más que especial. Ellos, amantes ocasionales, se habían dado cita el lunes por la noche con la idea de cenar y protagonizar una escena digna de Woody Allen sobre la estructura de un tanque de agua, a nueve metros de altura. Sin embargo, con el fragor del sexo en su punto culminante, la oscuridad los traicionó y les jugó la peor trampa de sus vidas: ambos cayeron al vacío. Ella murió. El está internado en terapia intensiva.
El hecho ocurrió en Formosa, en el predio donde se disponía a actuar Soledad Pastorutti. Claudia Castaño y Víctor Ramón Ortiz, ambos de 34 años, él, casado y con hijos, no podían prever semejante final para su historia de amor. El exótico encuentro, con el escenario de fondo, incluía la degustación de un asado, mucho licor, hacer el amor y terminar deleitándose con las canciones de Soledad.
Sin embargo, la inesperada caída, ocurrida cuando cumplían el tercer paso, terminó en tragedia: Castaño murió en el acto, mientras que Ortiz permanece internado de gravedad en el Hospital Central de la capital formoseña.