“Lo tuvieron media hora muerto, paseándolo arriba del patrullero”, afirmó ayer la madre de Damián Barzábal, el joven muerto a balazos en Los Hornos cuando lo llevaban detenido en un patrullero. Según la señora, “es un cuento que a mi hijo lo agarraron adentro de una casa” en ocasión de robo, sino que “estaba en casa de mi hija”. En los próximos días, la Justicia debe resolver sobre el pedido de excarcelación de cuatro policías acusados de encubrimiento en el caso.

El crimen tuvo lugar en la madrugada del 10 de enero. Supuestamente el policía Luis Dorato, al llegar a su domicilio, había descubierto a Damián entrando con propósitos de robo y lo detuvo: una patrulla de la comisaría 3ª de La Plata se lo llevó pero, en el trayecto, el joven murió de un tiro en la cabeza presuntamente efectuado por el sargento Santiago Regalía, que está detenido por “homicidio agravado por alevosía”.

Ayer María Alicia Lugo, madre de Barzábal, dijo que “los policías hicieron una maqueta armada. Todo es un cuento: que a mi hijo lo agarraron adentro de una casa, que el policía lo corrió y lo detuvo. Damián estaba en la casa de mi hija y salió con un par de amigos para nuestra casa; en ese trayecto lo siguió un auto, desde adentro empezaron a disparar y los amigos se fueron corriendo. Mi hijo se asustó y se quedó. Lo esposaron y lo subieron al patrullero pero no lo llevaron a la comisaría, lo llevaron para otro lado y ahí lo mataron”. La señora comentó que “como fue Damián, podría haber sido cualquier otro chico”.

En los próximos días, la Justicia resolverá sobre los pedidos de excarcelación presentados por los defensores del sargento Christian Gutiérrez, el teniente primero Iván Adrián Martínez, el teniente Lucas Oyarzábal y el capitán Carlos Daniel Morales, segundo jefe de la seccional 3ª. Todos están acusados de encubrimiento agravado.