La CNRT intensificó los controles en Retiro y otras terminales. Los pasajeros sufrieron demoras por irregularidades en micros.
Las terminales de ómnibus fueron ayer un hervidero, y no sólo por la cantidad de pasajeros que comenzaron sus vacaciones con el cambio de quincena. Dieciséis micros fueron retenidos o demorados por irregularidades de distinto tipo, entre ellos cinco que estaban por salir sin la patente provisoria original –y, por lo tanto, sin seguro–, en operativos realizados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) en Retiro y otras cabeceras del país.
Las cinco unidades que fueron retenidas en la terminal porteña, todas prácticamente nuevas, iban a salir con una fotocopia del original de la patente provisoria como única documentación. Ese papel carece de valor legal y, además, no cumple con las condiciones que las compañías de seguro imponen a las empresas para cubrir cualquier eventualidad, como posibles accidentes.
Martín Navarro, vocero de la CNRT, comentó que como consecuencia de estas faltas “se intimó a cada una de las empresas en infracción a que regularice la situación de los micros y se las multó por una cifra equivalente al precio de entre 2 mil y 3 mil boletos al destino que se dirigía el ómnibus”. Tras el descubrimiento de las irregularidades, las empresas debieron reemplazar las unidades por otras con las mismas comodidades, en las que finalmente los cerca de 200 pasajeros afectados pudieron emprender su descanso.
También en Retiro, otros dos micros fueron demorados por tener desconectadas las alarmas sonoras y visuales que suenan en el sector donde viajan los pasajeros cuando la unidad circula a mayor velocidad de la permitida (80 kilómetros por hora).
El 15 de enero es un momento clave en lo que a turismo se refiere, y por eso el operativo tuvo una magnitud especial, con más inspectores en funciones de lo que ocurre normalmente. Según fuentes de la CNRT, las empresas que más faltas exhibieron fueron Flecha Bus y el grupo Plaza. Los procedimientos se realizaron también en Córdoba, Mar del Plata, Tucumán y San Juan.
“En Córdoba se detectó que los choferes de dos micros no habían cumplido con las horas de descanso que deben tener antes de afrontar un viaje, es decir, al menos 24 desde el anterior recorrido. Por eso, las compañías involucradas debieron reemplazarlos y eso demoró las partidas”, afirmó Navarro.
Para descubrir esas infracciones, los inspectores requieren a cada chofer su libreta de trabajo, en la que debe estar asentada la hora en que cada día comienza y finaliza su tarea el conductor. Justamente de esos documentos de control carecían siete choferes en la terminal de Mar del Plata, a los que no se les permitió comenzar el viaje. En la ciudad balnearia, el ente estatal trabajó junto con la Unión Tranviaria Automotor (UTA).
Por otra parte, once empresas de transporte de pasajeros de media y larga distancia fueron sancionadas durante la primera quincena del mes por las autoridades bonaerenses, por incumplir con su personal diversas disposiciones legales vigentes en materia laboral. Las firmas a las que se les detectaron faltas fueron El Rápido Argentino, Expreso La Plata-Buenos Aires SRL, La Estrella SA, El Cóndor SA, Río Paraná SA, Transportes Automotores La Plata SA, El Rápido SA, Alvarez Hnos., Princes Lines SRL, María Inés Domingorena SRL y Telebus SA. También se informó que las empresas Pullman Atlántico SRL e Italmar SRL no se encuentran habilitadas para el autotransporte público en la provincia de Buenos Aires.
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