Atropelló a una persona que falleció como consecuencia del accidente y se dio a la fuga sin intentar ayudarla. Encontraron su automóvil en un taller mecánico, donde intentaban borrar los rastros del hecho. Un juez lo procesó por homicidio culposo. Pero un año después, el mismo magistrado lo sobreseyó y culpó del episodio a la víctima, porque –según el fallo– caminaba borracho sobre la ruta.

Esta improbable pero cierta historia benefició al empresario Hugo Budeisky, que tras pasar los últimos once meses bajo el sistema de prisión domiciliaria por la muerte de un joven en la ruta 11, cerca de Villa Gesell, fue librado de culpa y cargo por un magistrado de Dolores.

Luis Nitti, juez de Garantías de Dolores, determinó que la responsabilidad del episodio, ocurrido el 24 de enero pasado, corresponde a la víctima, Luciano Di Santo, “por circular de la manera que lo hizo sobre la cinta asfáltica”. “No existen elementos para atribuir a Budeisky responsabilidad en el hecho que implique sostener un reproche penal en su contra”, sostuvo el fallo, firmado el pasado 29 de diciembre pero conocido recién ayer.

El abogado de la familia Di Santo, Gregorio Dalbón, apeló la decisión judicial y pidió que la causa sea elevada a juicio oral. Según el letrado, el sobreseimiento también fue recurrido por el fiscal de turno, Gustavo Estrada.