Los fiscales del caso Dalmasso sostuvieron ayer que la pista que involucra en el crimen al pintor Gastón Zárate “sigue siendo la principal de la causa. Después de la indagatoria que prestó ayer el señor Zárate, nada ha cambiado”, sostuvo ayer el fiscal Javier Di Santo. Tal como anticipó Página/12, los fiscales señalaron que Zárate incurrió en serias contradicciones y que no aceptó responder a preguntas, salvo algunas aclaratorias. El abogado del pintor afirmó todo lo contrario: “Expuso sobre cada una de las supuestas evidencias que se vienen mencionando. Es más, una primera mirada a la causa demuestra que Dalmasso no fue violada, por lo tanto eso excluye a mi defendido del asesinato”, sostuvo ante este diario el defensor de Zárate, Enrique Zabala.

El pintor fue puesto en libertad por el juez de Control, Daniel Muñoz, quien sostuvo que existen pruebas contra Zárate pero no son suficientes para mantenerlo detenido. El magistrado les indica a los fiscales que hay un “incipiente caudal de evidencias” que deben seguir. Los fiscales Di Santo, Fernando Moire y Marcelo Hidalgo presentaron una apelación ante la Sala II de la Cámara de Acusación de Río Cuarto. Ese recurso debe ser sostenido éste lunes por el fiscal de Cámara, Jorge Medina, algo que seguramente ocurrirá y después el tribunal podría tardar unas dos semanas en expedirse. Debe decidir si hay suficiente prueba para que Zárate vuelva a la cárcel o si la investigación debe continuar con el pintor en libertad. Los puntos centrales de la indagatoria de Zárate y algunas de las polémicas fueron sintetizadas así por las partes:

- El pintor dijo que es inocente, no mató ni violó a Dalmasso y no se robó los dos celulares que el asesino se llevó de la vivienda esa noche.

- Existen varios testimonios que señalan que Zárate se mostró con dos celulares modernos en los días posteriores al crimen. Su novia, Natalia, le dijo a este diario que a ella le regaló uno, aunque días después se lo quitó. En la indagatoria, el pintor afirmó que en una mudanza le ofrecieron un celular Samsung por cien pesos. Como su hermana tenía uno idéntico tomó el de su hermana para mostrarle a Natalia y preguntarle si le gustaba. Ella le dijo que sí, que era lindo, pero luego no compró el otro, el que le ofrecieron en la mudanza. Las versiones de Zárate y su novia no coinciden en absoluto, pero el defensor del pintor afirma que ella “se equivoca, la contradicción es de ella”.

- Otro punto importante se refiere al chip que Zárate tiró a un inodoro. Los fiscales suponen que es el del celular de Dalmasso. Zárate afirma que es de un viejo celular del hermano de su novia y que lo tiró al inodoro porque iba a concurrir a un negocio donde activan celulares, con chip trucho, a 12 pesos. La novia y de los padres de su novia dicen que el chip lo sacó del famoso celular moderno que exhibía en aquellos días.

- Un elemento que los fiscales usan contra Zárate es que le contó a su amigo Carlos Curiotti que estuvo en el Villa Golf aquella noche y que mató a Dalmasso. Además, le dio detalles de cómo lo hizo, incluso mencionando que entró por una ventana que efectivamente estaba abierta. El pintor afirmó en la indagatoria que nunca le hizo ese relato a Curiotti, que sólo hacían bromas tildándose de “violines”, violadores, pero que la declaración de Curiotti fue producto de un apriete de los policías cordobeses que participaron de la pesquisa. Sobre esos apremios existe una causa judicial y tendrá que pronunciarse el fiscal Walter Guzmán. Zárate también denunció que a él mismo también lo “apretaron” los policías.

- Zárate habló de la causa judicial en la que fue denunciado por su propia madre, Shirley, por agresiones muy graves. El pintor le restó importancia: “Sólo la agarré de los hombros y la empujé para atrás después de una discusión”. Esta descripción no coincide con los dos expedientes que se tramitan en la Justicia. En la causa penal, la madre lo denunció porque traía mujeres al hogar y en esas circunstancias la agredió a ella y a sus hermanos con patadas y golpes de puño. A la madre –según la denuncia– intentó también ahorcarla. Los fiscales afirman que en el expediente hay un informe forense que certifica las lesiones.

Con estos ingredientes, la investigación continuará esta semana. Sobre la cabeza de los fiscales pende un jury de enjuiciamiento planteado por el oficialismo delasotista. También el descreimiento de la opinión pública de Río Cuarto, que durante dos meses esperaba la detención de un rico y poderoso amante de Norita y no admite tan fácilmente la acusación contra el pintor, aunque algunas pruebas planteadas por los fiscales ya han hecho dudar a una parte de los riocuartenses.