La dirigente barrial Gladys Miño y el ex legislador porteño Tomás Devoto se pusieron ayer a disposición de la Justicia y desmintieron en ese ámbito las acusaciones de la ministra de Derechos Humanos y Sociales, Gabriela Cerruti, quien los involucró en el incendio de la Villa Cartón. “Esta señora está temblando porque no puede comprar a los vecinos de las villas”, replicó Miño. Y Devoto afirmó que “me involucra porque tiene que ver con su interna y su pelea electoral”. Gabriel Fuks, el kirchnerista titular de los Cascos Blancos a quien la funcionaria también vinculó con el hecho, coincidió en atribuirle intencionalidad política a la denuncia. Cerruti lo negó, igual que Jorge Telerman: “No caben las especulaciones políticas, sino la investigación”, reflexionó el jefe de Gobierno.

Miño y Devoto pasaron cada uno a su turno por la fiscalía a cargo de Marcela Cuñarro. Allí fue donde se presentó el miércoles Cerruti a pedir que los citaran a declarar en el marco de la investigación por el incendio del asentamiento de Villa Soldati.

La ministra vinculó a Devoto –hermano del legislador aliado al kirchnerismo Rubén Devoto– con el hecho por ser “dirigente” de la Villa Cartón. A Miño –una dirigente que acompañó la gestión ibarrista– la relacionó porque los caballos de los cartoneros del asentamiento incendiado “durmieron” la noche anterior en un predio del barrio Ramón Carrillo, donde ella vive. De Fuks recordó que tiempo atrás “vino a pedir que no echemos a un funcionario y dijo que si lo hacíamos se iban a quemar todas las villas”. Telerman refrendó su actuación, al señalar desde Israel que hay cierta dirigencia política, los punteros como claramente se los denomina, que trabajan con las necesidades de los más vulnerables”.

“Lo que les planteamos a los fiscales es el contexto político del asentamiento y cuál es la gente que tiene que tener información si algo de esta magnitud iba a ocurrir en ese lugar”, explicó Cerruti. Buscó así despegar la denuncia de la campaña electoral y con ese propósito agregó: “Soy kirchnerista, apoyo el proyecto del Presidente”.

Miño apuntó en sentido contrario. “Es una acusación falsa y va a tener que comprobar eso que dice”, sostuvo y anticipó que iniciará una querella contra la funcionaria. “Está totalmente loca”, remató.

Devoto reprobó la actitud de Cerruti y la intimó a que “presente las pruebas que tiene que presentar”. “No puede ser –se quejó– que use la desgracia de las familias a las que se les prendieron fuego sus casas y decir que ésta fue una operación política.”

“Esto es demencial, irracional, no es una polémica: es una maniobra al estilo macartista de los años ’50; es estigmatizar para luego iniciar una polémica con una información difusa”, contraatacó Fuks.