SOCIEDAD
Un control antisecuestros en los accesos a Capital
La Policía Federal pondrá en marcha un megaoperativo de vigilancia en todos los cruces importantes de la General Paz. Habrá un permanente control de autos y estarán afectados 1200 efectivos. Un plan armado con la Bonaerense, Prefectura y Gendarmería.
La seguidilla de secuestros express y la sensación de inseguridad en la gente ahora obtuvieron una respuesta de características magnas: con el fin de detectar el paso de los delincuentes de la Capital a la provincia y viceversa, a partir del próximo lunes 6 de agosto y durante las 24 horas de cada día, 1200 agentes se apostarán en los principales accesos de la General Paz. “Se tratará de un control sistemático de vehículos. No se controlará a uno por uno, pero sí a cierto tipo de vehículos sospechosos o que puedan haber sido robados”, explicó en diálogo con Página/12 el subsecretario del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Nación, Carlos María Vilas, cuya cartera elaboró el plan junto con las policías Federal y la Bonaerense, más la Prefectura y la Gendarmería Nacional.
Consecuencia directa del homicidio del joven Juan Manuel Canillas, quien fue secuestrado el pasado 16 en la zona de Once y asesinado en el bonaerense partido de Vicente López, el anuncio del nuevo megaoperativo cerrojo fue hecho con bombos y platillos por el jefe de la Policía Federal, comisario general Roberto Giacomino. “Aunque no podemos decir que es la solución a la violencia, creemos que este dispositivo va a disuadir y detener a los delincuentes y nos va a ayudar a que los ladrones, cuando sean perseguidos, no tengan vías de escape”, sostuvo Giacomino.
En concreto, el plan consistirá en un control mucho más celoso que de costumbre en los 34 cruces principales de la General Paz. Los policías revisarán básicamente los coches en que viajen dos o más personas y las camionetas 4x4, blanco preferido de secuestradores y ladrones de autos. Además, se verificarán las patentes y se realizará un control poblacional con la idea de identificar sospechosos. “No se tratará sólo de prevención de secuestros express o extorsivos. La idea es también reducir el número de robos de automotores que terminan en desarmaderos de la provincia”, comentó Vilas, quien detalló que “por día entran y salen de la Capital 900 mil vehículos, con lo que un control auto por auto sería imposible”.
Cada acceso será controlado por un grupo de 12 uniformados a cargo de un oficial, mientras que en los cruces más transitados habrá 16 policías. De los 1200 efectivos asignados, 800 provendrán de los distintos cuerpos de la fuerza: Infantería, Montada, Tránsito y Bomberos. El resto se compondrá por agentes retirados por antigüedad y reincorporados para la ocasión. Sobre estos últimos, Giacomino explicó que “serán designados a distintas comisarías para reemplazar a los efectivos más jóvenes, quienes pasarán a los grupos de control de los cruces”.
Respecto de la financiación del operativo de control –cuyo monto no trascendió–, en los últimos días el presidente Eduardo Duhalde firmó un decreto por el que se asignaron las partidas de dinero para pagar los sueldos de los efectivos reincorporados y para abonar las horas extras de los 800 restantes.